¿Confiando en Dios?

«Mas Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud de Galilea. Y de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él. Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre lista la barca, a causa del gentío, para que no le oprimiesen. Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él. Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mas él les reprendía mucho para que no le descubriesen.» Marcos 3:7-12

Obedecer a Dios

“Aconteció en aquellos días,  que Jesús vino de Nazaret de Galilea,  y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y luego,  cuando subía del agua,  vio abrirse los cielos,  y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado;  en ti tengo complacencia.” Marcos 1:9-11

En la vida obedecemos a un montón de personas, a nuestros padres, abuelos, tíos, a nuestros maestros, jefes de trabajo, a nuestro cónyuge, etc., también obedecemos a nuestras emociones, la ira, el temor, la alegría, etc.

Una factura para Mamá

Una factura para Mamá

Guillermo se parecía mucho a su papá. Todo el mundo lo notaba. Se llamaba igual que su papá. Hasta caminaba y hablaba como su papá. Un día mientras Guillermo pensaba en eso, se dijo: "Todos dicen que soy como Papá. Pero hay algo en que no nos parecemos. Papá gana su dinero y yo no gano nada, aunque trabajo mucho aquí en casa. Todo el…

¿Dónde están tus manos?

Cuando observo el campo sin arar, cuando los aperos de labranza están olvidados, cuando la tierra está quebrada y abandonada, me pregunto:
¿DONDE ESTARÁN LAS MANOS DE DIOS?

Cuando observo la injusticia, la corrupción, el que explota al débil; cuando veo al prepotente pedante enriquecerse del ignorante y del pobre, del obrero y del campesino, carentes de recursos para defender sus derechos, me pregunto:
¿DONDE ESTARÁN LAS MANOS DE DIOS?

La estrella

Durante la segunda guerra mundial era costumbre en los Estados Unidos que una familia que tuviera un hijo sirviendo en el ejército colocara una estrella en la ventana frontal de su casa. Cuando esta estrella era dorada, entonces significaba que este había entregado su vida por su país.
Hace muchos años caminada un hombre con su hijo por las calles de Nueva York y al ver las ventanas llenas de estrellas preguntó a su papá sobre qué era esto, su padre le explicó lo que significaba y cómo estas familias que habían entregado un hijo por su país colgaban estas estrellas como un homenaje a sus sacrificios.

Papá, quiero ser como tú

Mi hijo nació hace pocos días, todo salió bien, pero yo tenía que viajar ¡tenía tantos compromisos! Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba; aprendió a hablar cuando yo no estaba.

¡Cómo crece de rápido mi hijo, cómo pasa el tiempo! A medida que mi hijo crecía siempre me decía: Papá, algún día quiero ser como tú… ¿cuándo regresas a casa? -No lo sé, hijo, pero cuando vuelva jugaremos juntos, ya lo verás.

¿Por qué Egipto y no Belén?

El recorrido de Belén hasta Egipto supuso varios días de penosa marcha. Fueron muchos los kilómetros que tuvieron que caminar para llegar al sitio señalado por Dios. El Señor podría haberlos protegido sin hacer el largo y agotador viaje. Dios podría haber evitado en Belén que la mano asesina de Herodes alcanzara a su Hijo y lo matara antes de tiempo.

Al leer la historia de la huida de José y María junto con el niño Jesús a Egipto, se sucitan algunos interrogantes: ¿Podía Dios haber salvado la vida del niño en Belén?

En los brazos de Dios

No creamos que sólo cuando se es niño se puede tener el consuelo de unos brazos que nos alcen cuando nos sentimos tristes o tenemos miedo. Pensemos que aún siendo adultos, esos brazos se extienden para contenernos en los peores momentos.

Para un niño no hay consuelo mayor que los brazos de sus padres. Si se caen, se lastiman, si un juguete se rompió o alguien les dijo algo feo, si se asustaron o les duele algo, el mejor lugar, el más cálido, son los brazos de papá o mamá.

Parecería ser que hacerle upa a un hijo fuera un acto mágico.

10 respuestas para decir NO al aborto

Un artículo muy interesante para leer sobre el aborto ya que hoy en día que este tema se ha puesto tan de moda especialmente en sudamerica por los llamados “progresistas” que se desesperan por defender derechos de practicas antinaturales e irracionales, sin embargo no tienen valentia para defender algo tan sencillo como la vida de un niño que tiene todo el derecho de nacer.

Desde la razón, la ciencia y la ética, estos diez argumentos desmontan los eslóganes a favor del aborto.

Murió para darle vida

A un estudiante de seminario, de carácter firme, le preguntaron por qué llevaba una vida consagrada y piadosa casi al extremo.

«Cuando yo estaba por nacer hubo complicaciones graves», contestó el estudiante. «El doctor salió al pasadizo donde esperaba mi padre y le dijo: «No hay esperanza, no podemos salvar a los dos. Usted tendrá que decidir, ¿salvamos a su esposa o a su hijo?» Sin vacilar un momento mi padre dijo: «Salve a mi esposa».