La fe de una niñita

Al final de una reunión, hace algunas semanas, una niñita me entregó un papel. Lo leí. Decía: “Ore a Dios, pidiéndole que mi madre vuelva a casa”. La chiquita estaba sola, el padre había muerto y la madre la había abandonado. Hacía más de un año que había desaparecido. Orar para que la mujer volviera, me era cosa bastante difícil. Algunos días más tarde, recibí…

Él te levanta del pozo

Algo para leer Te ensalzaré, Señor, porque me levantaste, porque no dejaste que mis enemigos se burlaran de mí. Señor, Dios mío, te pedí ayuda, y me sanaste. Tú, Señor, me sacaste del sepulcro; me hiciste revivir de entre los muertos. Salmos 30: 1-3 Nueva Version Internacional Algo en que pensar El título dice "Una canción en la dedicación de la casa '. Nadie sabe…

El pastor es…

¿Eres de las personas que siempre critica al pastor? ¿No sabes? Lee esto y medita: ° Si es ROBUSTO(gordo)... le falta AYUNO ° Si es FLACO... la vida que lleva. No tiene buen testimonio. Pasa hambre. ° Si es JOVEN... le falta madurez y experiencia. ° Si es VIEJO... le faltan energías y dinamismo. ° Si es ALEGRE... le falta reverencia y seriedad. ° Si…

Cuando la sanidad se demora en llegar

Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red" (Lucas 5:5). Nuestra participación en campañas evangelísticas para fundar iglesias nos ha enseñado más sobre la paciencia que cualquier otro trabajo o ministerio. La paciencia es un elemento indispensable, para el establecimiento de la iglesia. Con razón escribió Santiago, "mas tenga la paciencia…

¿Dónde está Dios?

Eran enormes pilas de cartas, y cada día entraban nuevas. Llegaban entre cincuenta y cien cartas diarias, principalmente de Europa y América, aunque también del resto del mundo. Su destino era el correo de Jerusalén, y las autoridades no sabían qué hacer con ellas. Eran cartas que iban dirigidas a «Dios en Jerusalén».

Una carta iba dirigida así: «El Señor del mundo. Trono de gloria. Séptimo cielo. Jerusalén.» Algunas de esas cartas contenían peticiones de ayuda, especialmente de solteras que buscaban esposo.

El soldado que no sabía manejar

Un joven que trabajaba en el ejército, era humillado constantemente por ser cristiano. Un día su superior queriendo humillarlo delante de la tropa, lo llamó y le dijo: "Joven, venga aquí, tome la llave y vaya a aquel jeep y estaciónelo allá al frente". El joven soldado dijo: "No sé manejar". Entonces dijo el superior: ¡Pero vamos pida ayuda a su Dios, muéstrenos que Él…

¿Cómo está tu corazón?

“Llamando de nuevo a la multitud, Jesús les decía: «Escuchen todos lo que les digo y entiendan: no hay nada fuera del hombre que al entrar en él pueda contaminarlo; sino que lo que sale de adentro del hombre es lo que contamina al hombre. «Si alguno tiene oídos para oír, que oiga.» Cuando Jesús dejó a la multitud y entró en casa, Sus discípulos Le preguntaron acerca de la parábola. «¿También ustedes son tan faltos de entendimiento?» les dijo. «¿No comprenden que todo lo que de afuera entra al hombre no lo puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina?» Jesús declaró así limpios todos los alimentos.

Tiempo de actuar

La mujer se rió cuando me contó de la vez que despertó a su esposo para decirle que estaba de parto y que tenía que ir al hospital. Él saltó de la cama, cayó de rodillas, y dijo: «Cariño, vamos a orar.»

Ella le dijo que no era el momento de arrodillarse a orar. Era el momento de vestirse y salir para el hospital. ¡Era tiempo de actuar!

Ese fue el tipo de mensaje que Dios le dio a Moisés cuando dijo de los israelitas: «¿Por qué clamas a mí?» (Éxodo 14:15). Poco antes, Faraón había permitido a los israelitas salir de Egipto, pero entonces cambió de parecer (vv.5-6). Queriendo traerlos de vuelta, él y su ejército los persiguieron (vv.7-9).

La despedida

«Hijo mío, cuando estés en dificultades, no te olvides de orar a Dios. Con estas palabras una madre se despidió de su hijo único que se iba como marinero. Ella estaba muy preocupada por él, pues el joven acababa de rehusar entregar su vida a Dios. ¡Si por lo menos en la angustia se acordara de Dios!

«Eso de orar…ya lo veremos…» pensaba alegremente el joven. El quería dirigir su vida por sí mismo. Sin embargo, en su primer viaje el joven tuvo un accidente que le hizo pensar en Dios.

Déboras de oración

Dios decidió utilizar a una mujer como instrumento de su causa, ella era una mujer como cualquiera de nosotras, esposa, madre, amiga, creyente, patriota, que tomó un papel importante que trajo bendición a toda una generación completa, hemos tomado el nombre de Débora porque al querer parecernos a ella, estamos creyendo en la Palabra que si imitamos su obediencia, valor y fe, Dios hará que nuestras oraciones también traigan protección y visión a nuestras generaciones.

Vamos a hacernos tres preguntas sobre nuestro personaje principal para que al contestarlas