La fe ilustrada
¿Has probado a Jesús?
Sin lugar para el odio
Dios creó al hombre y ¿Quién creó a Dios?
El cristiano es un hijo del Rey
Aviva la llama
Cuentan que un rey muy rico de la India, tenía fama de ser indiferente a las riquezas materiales y hombre de profunda religiosidad, cosa un tanto inusual para un personaje de su categoría.
Ante esta situación y movido por la curiosidad, un súbdito quiso averiguar el secreto del soberano para no dejarse deslumbrar por el oro, las joyas y los lujos excesivos que caracterizaban a la nobleza de su tiempo.
Inmediatamente después de los saludos que la etiqueta y cortesía exigen, el hombre preguntó: «Majestad, ¿cuál es su secreto para cultivar la vida espiritual en medio de tanta riqueza?
Haciendo honor al nombre
Alejandro el Grande tenía en su ejército a un soldado que era cobarde, el cual se llamaba también Alejandro; y una vez el rey le dijo: «¡Cámbiate el nombre; o pórtate como un Alejandro!».
Practicando el Sermón del Monte
Un cristiano de la península de Corea visitó a uno de los misioneros que allí estaban, y le dijo que había aprendido el Sermón del Monte y deseaba repetirlo delante de él.
Enseguida aquel cristiano repitió, palabra por palabra, sin que le faltara alguna, los tres capítulos que componen el mencionado sermón.
¿Qué responderías tú?
Una pequeña historia que encontré navengando por ahí y quiero compartirla con Uds. y para su reflexión.
Esta es una prueba que todos nosotros esperaríamos pasar, pero ninguno de
nosotros realmente quiere tomar. Un pistolero enmascarado apunta su arma a un cristiano y pregunta «Usted cree en Dios?? Ella sabe que si dice «sí,»
pagará con su vida. Pero su fidelidad a su Señor es mayor.
Así, con lo que serían sus últimas palabras, ella serenamente contesta «sí,
yo creo en Dios.»