10 Versículos con Promesas de Dios para tu vida

10 Versículos con Promesas de Dios para tu vida

Las promesas de Dios son fieles y verdaderas. Por eso, cuando nuestra vida está en algún proceso de enfermedad, dificultad o cuando falta la fe, debemos aferrarnos a Dios con todo nuestro corazón, aunque no le veamos, sabemos que está a nuestro lado. Estos diez poderosos versículos de la Biblia sobre las promesas de Dios tienen el propósito de alentarte el día de hoy. 1)…

Llenos de la paz de Dios

Quisiera hablarles con profundidad de la "paz" que nos muestra la bendita Palabra de Dios. En los turbulentos tiempos que vivimos, es el ideal más buscado. Pero el mundo y muchas veces nosotros, no entendemos lo que significa "la paz" que el Señor quiere que poseamos. Es común que digamos que tenemos paz, cuando todo está tranquilo y sereno a nuestro alrededor; es así como…

El peso del pecado

Un negro humilde iba cargando un bulto de papas sobre la espalda cuando fue interrogado por un incrédulo: -¿Cómo sabe usted que es salvo? El negro siguió unos pasos más adelante y luego dejó caer el bulto. Entonces dijo: -¿Cómo me doy cuenta de que se me cayó el bulto? No he mirado atrás. - No – replicó el hombre -, pero lo puede saber…

El enojo se lleva la paz

Hay dos cosas que nunca andarán juntas, el enojo y la paz, porque el enojo reemplaza la paz. Hay familias cuyos miembros caminan como en un campo minado, cualquier cosa que digan puede ser una mina, hablar sobre un tema, dejar algo fuera de lugar, hasta cosas tan sencillas como exprimir la crema dental desde el medio. Y la víctima que pise la mina será…

Paz perfecta

Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera en una pintura dibujar la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron y presentaron sus obras en el palacio del rey. El gran día había llegado. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero sólo hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas. La…

Hoy caminaré hasta el fin

"Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días". Daniel 12:13. Nosotros no podemos entender todas las profecías, pero no debemos mirarlas con espanto, sino con verdadero placer. En la voluntad del Padre, nada puede haber que pueda inquietar a su hijo. Aun cuando viéramos levantarse la abominación de la desolación, no será contaminado el…

¿Cómo dar lugar a la Palabra de Dios?

Hoy más que nunca adolecemos de un cristianismo comprometido a nuestro Señor, temeroso de Su Nombre, amante de Su Palabra, dispuesto a Su servicio; muy por el contrario sobreabunda un cristianismo nominal, diluido entre este sistema mundano corrupto.

Nuestro Señor nos exhorta en Dt. 6:1-8 para que le demos un lugar prioritario a Su Palabra, de este texto podemos desprender algunas lecciones que pasaremos a compartir rápidamente y que a través de esta herramienta

El gusanito

Un indígena centroamericano había hallado la paz en Dios. Había cambiado radicalmente, de una vida de depravación, borracheras e infidelidad, a uan vida de verdadera satisfacción y paz.

No le importaba donde estuviera ni quien estuviera viéndolo o escuchándolo. A todos les daba el testimonio de su conversión. Un día un amigo suyo le preguntó:
– Churunel, ¿por qué hablas tanto de Cristo?

El mejor pegamento del mundo

Se cuenta la historia de una señora que leyó en una revista el anuncio del mejor pegamento que jamás había salido al mercado. Al parecer dicho pegamento tenía todas las propiedades para arreglar cualquier cosa que estuviera rota. Emocionada por la noticia la dama solicitó la muestra gratis que se ofrecía con la idea de probar el pegamento y luego adquirir algunas botellas del mismo.

Varios días más tarde llegó a vuelta de correo un sobre en el cual se encontraba la muestra solicitada. Cuando la dama lo abrió una expresión de sorpresa se dibujó en su rostro.

Las manos de Dios

Una niña de seis años hizo un dibujo para su papá y se lo mostró con el rostro radiante. En la parte superior de la hoja estaba pintada una persona y en la parte inferior había otra persona; ambas estaban unidas por largas líneas.

El padre miró pensativo el dibujo, pero no lo entendió. La decepción de la pequeña fue notoria, pero pacientemente explicó a su padre: «Papá, arriba está nuestro amado Dios y abajo estoy yo».