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Reconciliación de Jacob y Esaú
“Pero Esaú corrió al encuentro de su hermano Jacob y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron”. Gén. 33:4. Jacob había huido de su tierra natal porque su hermano Esaú pensaba matarlo, por haber usurpado su lugar y recibir de su padre Isaac la bendición. Habían pasado ya unos veinte años, y durante todo ese tiempo no vio a…