La cruz

Para el pueblo que recibió la ley de parte de Dios la Cruz fue el castigo merecido de un profeta de Belén. El cual perdió la razón y se dio a conocer a ellos cómo el Cristo de Dios, aquél del cual se había dicho que les libertaría de todo yugo. Pero ellos no le reconocieron.

Para el imperio que gobernaba en esa época la Cruz fue lo que merecía un tumultoso que junto con un grupo de pescadores, publicanos y prostitutas aseguraban que existía un reino mucho mayor que el que sus ojos veían.

El triunfo de la cruz

En esos días se habla bastante de la muerte y resurrección de Jesús, se presentan películas, se realizan actividades religiosas pero en realidad ¿Se tendrá completa claridad de lo que en realidad se dio en la Cruz?

Vale la pena que reflexionemos en los triunfos que se dieron en la Cruz.

Aquella Navidad

Anfitriones, comensales, ropa y calzado nuevos, adornos en las casas, luces,colores, riquísimos manjares, las tiendas abarrotadas de gentes que compran regalos, niños con juguetes nuevos. ¡Cuantos preparativos para estos días en varias partes del mundo! En cada pueblo y nación las familias están abocadas a la preparación de la cena de nochebuena, y se reúnen alrededor de la mesa según la tradición de cada país.

El mejor regalo

En 1994, dos americanos respondieron a una invitación del Departamento de Educación Rusa, para enseñar moral y ética (basado en principios bíblicos) en las escuelas públicas. Fueron invitados a enseñar en prisiones, negocios, departamentos de bombero y policía, y en un inmenso orfanato. Alrededor de 100 niños y niñas que habían sido abandonados, abusados, y dejados a cargo de un programa del gobierno, estaban en este orfanato. Ellos nos relatan esta historia en sus propias palabras.

El cumpleañero de Navidad

En una ocasión un rey llamó a sus servidores y los envió a invitar a todos sus súbditos a una fiesta que iba a organizar para celebrar el cumpleaños de su hijo, su único hijo.

Sus empleados fueron a todos los rincones del reino invitando a todos los pobladores, no sin antes insistir en que la fiesta estaría muy surtida de bebidas y comidas. Se habían escogido los mejores vinos y las más sofisticadas carnes.

Aquella Navidad

Anfitriones, comensales, ropa y calzado nuevos, adornos en las casas, luces, colores, riquísimos manjares, las tiendas abarrotadas de gentes que compran regalos, niños con juguetes nuevos. ¡Cuantos preparativos para estos días en varias partes del mundo! En cada pueblo y nación las familias están abocadas a la preparación de la cena de nochebuena, y se reúnen alrededor de la mesa según la tradición de cada país.

Pero aquella primera Navidad que distinta que fue, no hubo guirnaldas de colores adornando el lugar, ni miles de lamparitas iluminando el recinto.

Dos bebés en el pesebre

En 1994, dos americanos respondieron a una invitación del Departamento de Educación Rusa, para enseñar moral y ética (basado en principios bíblicos) en las escuelas públicas. Fueron invitados a enseñar en prisiones, negocios, departamentos de bombero y policía, y en un inmenso orfanato. Alrededor de 100 niños y niñas que habían sido abandonados, abusados, y dejados a cargo de un programa del gobierno, estaban en este orfanato. Ellos nos relatan esta historia en sus propias palabras.

Se acercaban los días de fiestas Navideñas, 1994, tiempo para que nuestros huérfanos escucharan por primera vez, la historia tradicional de Navidad.

Siendo Rey murió por mí.

En estos días que la humanidad sensibiliza un poco su corazón para volver sus ojos a Dios no podemos desaprovechar la oportunidad de proclamar a gran voz lo que Jesús hizo por todos nosotros.

Ayer mientras manejaba iba escuchando una hermosa alabanza y una frase me quedo grabada en mi mente y esa fue: “Siendo Rey moriste por mi”. En ese mismo instante reflexione sobre esa frase y me di cuenta las verdades que encierra.

¿Quién ha nacido?

Un niño precioso nos nace en Belén,
Su rostro es hermoso, su nombre Emmanuel.
Él viene a salvarnos de nuestro dolor,
Él viene a mostrarnos de Dios el amor.

Cunita sencilla la madre arregló
En un pesebrillo de pobre mesón.
Le besa, le acuna, le canta su amor,
Y sabe que el Niño es Hijo de Dios.

El Pesebre

En 1994 dos americanos respondieron una invitación que les hiciera llegar el Departamento de Educación de Rusia, para enseñar moral y ética en las escuelas públicas, basada en principios bíblicos.

Debían enseñar en prisiones, negocios, el departamento de bomberos de la policía y en un gran orfanato. En el orfanato había casi 100 niños y niñas que habían sido abandonados, abusados y dejados en manos del Estado. De allí surgió esta historia relatada por los mismos visitantes: