Escogieron dar sus vidas
Dios es el azúcar de nuestra vida
Pequeños niños, grandes lecciones
El mejor regalo
En 1994, dos americanos respondieron a una invitación del Departamento de Educación Rusa, para enseñar moral y ética (basado en principios bíblicos) en las escuelas públicas. Fueron invitados a enseñar en prisiones, negocios, departamentos de bombero y policía, y en un inmenso orfanato. Alrededor de 100 niños y niñas que habían sido abandonados, abusados, y dejados a cargo de un programa del gobierno, estaban en este orfanato. Ellos nos relatan esta historia en sus propias palabras.
Vuélvase niño
Así que, cualquiera que se humille como este niño ese es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mi me recibe. Mateo 18.4-5
Usted y yo debemos humillarnos y volvernos como niños pequeños. Mientras que el Señor quiere que crezcamos en nuestra actitud, comportamiento y aceptación de responsabilidades en Cristo (ver Efesios 4.15), al mismo tiempo quiere que seamos como niños en nuestra dependencia y en la libre expresión de sentimientos hacia El.
"Decía que las mamás no trabajaban"
Un hombre, por cierto muy meticuloso, decía que las madres no trabajaban tanto. Que los quehaceres de la casa eran poca cosa.
Pero un día se vio obligado a cuidar a la familia, debido a que su esposa había tenido que salir. Decidió escribir una lista de las actividades que realizaba durante el día, con el siguiente resultado:
– Les abrí la puerta a los niños: 106 veces
– Les cerré la puerta a los niños: 106 veces
– Amarré los cordones de sus zapatos: 16 veces
– Rescaté al bebé, que está aprendiendo a caminar: 21 veces
– A Jorgito, nuestro hijo de 2 años le dije NO: 94 veces
Juego de niños
Después que una tormenta sorpresa cubriera de nieve el Medio Oriente, una foto del periódico mostró a cuatro hombres armados sonriendo mientras construían un muñeco de nieve fuera de las maltrechas murallas de un cuartel general militar. El clima invernal también hizo que se cancelara una protesta y se retrasara un debate sobre asuntos parlamentarios de mucha importancia. Se vieron jugando en la nieve hombres con túnicas largas y mujeres con vestidos negros tradicionales y pañuelos en la cabeza. Hay algo en la nieve que saca el niño que hay en todos nosotros.
El tazón de madera
El viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años. Ya las manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban. La familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas y la vista enferma del anciano hacia el alimentarse un asunto difícil. La comida caía de su cuchara al suelo, y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre el mantel.
El hijo y la nuera se cansaron de la situación. «Tenemos que hacer algo con papá», dijo el hijo. «Ya he tenido suficiente. Derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo».
El Pesebre
En 1994 dos americanos respondieron una invitación que les hiciera llegar el Departamento de Educación de Rusia, para enseñar moral y ética en las escuelas públicas, basada en principios bíblicos.
Debían enseñar en prisiones, negocios, el departamento de bomberos de la policía y en un gran orfanato. En el orfanato había casi 100 niños y niñas que habían sido abandonados, abusados y dejados en manos del Estado. De allí surgió esta historia relatada por los mismos visitantes: