10 candados que obstruyen la oración

1. Orar sin Conocer a Dios a Través de Jesús.

Juan 14:6: Jesús dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí».

2. Orar con un Corazón sin Arrepentimiento.

Salmo 66:18-19: «Si en mi corazón hubiera yo abrigado maldad, el Señor no me habría escuchado; pero Dios sí me ha escuchado, ha atendido a la voz de mi plegaria».

Las apariencias

Samuel preparó el cuerno con el aceite y salió de su casa, debía cumplir una orden ir a ungir al que sería el rey de Israel, tenía que ser preciso y no equivocarse.

Después de horas de camino llego a Belén a la casa de Isaí, el cual tenía varios hijos y de uno de ellos Dios se había provisto de rey. Le dijo a Isaí que tenia que ver a todos sus hijos, apenas le presentaron al mayor, lo vio alto, un mozo muy bien parecido y gallardo, así que pensó para sus adentros (este será), pero sintió la voz de Dios que le dijo: «No Samuel, no mires

Juego de niños

Después que una tormenta sorpresa cubriera de nieve el Medio Oriente, una foto del periódico mostró a cuatro hombres armados sonriendo mientras construían un muñeco de nieve fuera de las maltrechas murallas de un cuartel general militar. El clima invernal también hizo que se cancelara una protesta y se retrasara un debate sobre asuntos parlamentarios de mucha importancia. Se vieron jugando en la nieve hombres con túnicas largas y mujeres con vestidos negros tradicionales y pañuelos en la cabeza. Hay algo en la nieve que saca el niño que hay en todos nosotros.

¿Y dónde están los cristianos?

«Terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret, y arribaron a la orilla. Y saliendo ellos de la barca, en seguida la gente le reconoció. Y recorriendo toda la tierra de alrededor, comenzaron a traer de todas partes enfermos en lechos, a donde oían que estaba. Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos». Marcos 6:53-56

Muchos son los que decimos o mejor dicho nos autollamamos cristianos. ¿Qué es un cristiano?

Cuando los expertos fallan

Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? Marcos 4:35-41

Quiero que me ayuden

Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.

¿Confiando en Dios?

«Mas Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud de Galilea. Y de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él. Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre lista la barca, a causa del gentío, para que no le oprimiesen. Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él. Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mas él les reprendía mucho para que no le descubriesen.» Marcos 3:7-12

Seamos como la hormiga

Brenda era una mujer joven a quien se le invitó a que fuera a escalar una montaña. Aunque muy asustada, ella fue con su grupo a un enorme granito acantilado. A pesar de su temor, se puso la correa, agarró la soga y comenzó a subir la cara de esa roca.

Ella había conseguido una repisa donde podría tomar un descanso. Mientras ella colgaba se soltó una cuerda de seguridad y dio a presión contra el ojo de Brenda y golpeó hacia fuera su lente de contacto.

Poema: Señor

Señor,
eres tu mi esperanza
Señor,
tu a mi me das confianza
Quiero entregarte mi vida
Entregarte mi alma
Entregarte mi fé.
Quiero gozar tu presencia
Recíbeme en tu ser.

Señor,
cada vez que te alabo

Pon en acción tu Fe

Ella lo sabía, esa era su oportunidad. Todo lo que había sufrido a causa de esa enfermedad estaba por terminar. Esa vergüenza que había sufrido, todo lo que había gastado por 12 años. Todo estaba a punto de terminar solo tenia que acercarse y aprovechar la oportunidad para poder tocar el borde del manto, Su fé ya estaba en acción y la decisión ya habia sido tomada.