La silla del amigo.
La hija de un hombre le pidió al pastor que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el pastor llegó a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la cabeza alzada por un par de almohadas. Había una silla al lado de su cama, por lo que el pastor asumió que el hombre sabía que vendría a verlo.
«Supongo que me estaba esperando», le dijo. «No, ¿quién es usted?», dijo el hombre. «Soy el pastor que su hija llamo para que orase con usted, cuando vi la silla vacía al lado de su cama supuse que usted sabia que yo estaba viniendo a verlo»