Hoy sé que Él es mi sanador

Una masa horrenda de enfermedad se arremolinaba alrededor de Jesús. Él no se disgustaba ante tal aglomeración de enfermedades, más pacientemente atendía cada caso. Una gran variedad de maldades él también encontró a su paso. Llagas cancerosas, cegueras inconcebibles, parálisis injustas y sorderas desgarrantes, salían a su paso. Lepras inmundas y sistemas nerviosos desajustados, corrían detrás de él y él camino en medio de esa…

"Morbus Sabbaticus": Extraña enfermedad

MORBUS SABBATICUS es una enfermedad muy común en los miembros de la Iglesia y ataca repentinamente el domingo por la mañana y los días que hay estudio bíblico por la tarde, el hermano o hermana no siente ningún síntoma, hace sus tareas, cumple con su trabajo, va al mercado a hacer sus compras, va de visita o de paseo, no importa si está lloviendo, come…

Oración sincera de un hombre sin empleo

Querido Señor Jesucristo:

Tú querías que todos los que están cansados vengan a Tí.  Señor, estoy cansado por mi incapacidad para encontrar trabajo. Día tras día, mi preocupación y el miedo crece a medida que los rechazos van aumentando. Estoy en condiciones y dispuesto a trabajar, pero no puedo encontrar un trabajo.

Una carta sin leer

Un cierto joven yacía moribundo en India. Hacía algunos años había abandonado su hogar y «malgastado su dinero». Viéndose en la mayor miseria, escribió a su padre que le enviase dinero y ayuda.

A su debido tiempo recibió una carta de su padre, y con gran ansiedad miró dentro del sobre para ver si contenía algún cheque o giro postal. No encontrado nada en el interior del sobre, cogió la carta y con gran ira e impaciencia la arrojó hacia un lado sin leerla.

Habiendo empeorado y viendo que su fin  se acercaba,

Capitán Rayo

Un ladrón inglés llamado el Capitán Rayo escapó de la justicia y huyó al este de los Estados Unidos en 1818. Allí comenzó a practicar la medicina. Tomó el nombre de Dr. John Wilson. A menudo, y para que no le reconocieran, llevaba tres trajes puestos encima que le hacían parecer más grande y cubrían una pierna deforme.

Justo antes de morir, el hombre les pidió a sus amigos que le enterraran sin quitarle sus ropas. Pero esa petición no podía cumplirse pues había que preparar el cuerpo

Soy lo que soy

Yo no soy lo que yo sería. Yo no soy lo que yo quiero ser. Yo no soy lo que yo espero ser. Sin embargo, yo no soy el que yo solía ser. Y, por la gracia de Dios, soy lo que yo soy. John Newton (1725-1807)

A veces nos empeñamos determinadamente en la tentativa de llegar a ser alguien cuyo modelo creemos ser el ideal para nuestra realización personal. Luchamos bravamente contra todos los obstáculos que se presentan como impedimento en la realización de nuestros propósitos, pero consiguiendo o no el objetivo, es posible que el fracaso esté allá, aguardando nuestra llegada.

Consciente de lo que es la gracia

Simón era un joven canadiense que necesitaba dinero para hacer frente a su adicción a las drogas, pero ¿cómo ganarlo a los 17 años de edad? Se puso a vender la droga él mismo. Dos condenas  no pusieron fin a su narcotráfico.

Al cumplir 18 años fue invitado a una reunión: allí oyó el evangelio y comprendió que Dios lo había amado hasta dar a su propio Hijo. Ante Dios reconoció todo el mal que había cometido; la paz lo invadió y fue liberado de su antigua vida.

Pero debía ser juzgado por tercera vez. Ya era mayor de edad y tenía miedo; sabía que esta vez merecía una severa pena de prisión.

No tengas sed.

ciervo“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, asi clama por ti, Dios, el alma mia”. Salmos 42. Es difícil llegar a sentir mucha sed en nuestro mundo de hoy, Dondequiera se puede comprar un refresco,no?.

Los edificios tienen que incluir llaves de agua para cumplir con los requisitos de construcción, Incluso en los deportes hoy día, los entrenadores tienen instrucciones de permitir a sus atletas tomar mucho liquido durante las prácticas, hasta se nos anima y exhorta a tomar 8 vasos de agua diariamente. (Para algunos es demasiado)

Es fácil “obedecer a la sed” en nuestra sociedad.

Tres cosas que valen la pena conocer.

anciano1Un cierto anciano se levantó una vez en una reunión y dijo «Me he pasado cuarenta y dos años para aprender tres cosas».

Escuché con gran ahínco, porque pensé que valía la pena el hallar en tres minutos lo que a otro le había costado cuarenta y dos años el poder aprenderlo.

Dijo que la primera cosa que había aprendido era, que él no podía hacer nada con respecto a su salvación. Efesios 2:8-9 «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe».

Los nueve ¿dónde están?

agradecido«Diez hombres habían venido a Jesús cubiertos de lepra. «Y alzaron la voz, diciendo: Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros.» Le habían rogado. El Salvador les dijo: «Id, mostraos á los sacerdotes.» cumpliendo así la ley de Moisés sobre la lepra. Indudablemente los diez tenían la suficiente fe para obedecer las palabras de Cristo, pues partieron hacia el templo.