El emperador y su hija.

maceteroHubo una vez un emperador que convoco a todos los solteros del reino pues era tiempo de buscar pareja a su hija. Todos los jóvenes asistieron y el rey les dijo:

«Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros, al cabo de 6 meses deberán traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la planta mas bella ganara la mano de mi hija, y por lo consiguiente el reino»

El sueño.

Un trabajador cierta mañana contó a su esposa el siguiente sueño que él había tenido la noche anterior: “Soñé que se me acercaron cuatro ratas: la primera era muy gorda, las dos siguientes estaban muy flacas, y la cuarta estaba ciega.”

El hombre aquel estaba muy preocupado porque, según le habían dicho, era un presagio malo eso de soñar algo acerca de tales animales. La mujer de este trabajador, tan supersticiosa como su marido, tuvo miedo y

El reo.

Un anciano que vivía solo, quería (como todos los años) plantar patatas en su patio de atrás, pero arar la tierra era un trabajo demasiado pesado para un hombre de su edad.

Su único hijo, José Ángel, quién solía ayudarlo, estaba preso por homicidio. El anciano decidió escribirle una carta a su hijo, explicándole su problema:

Querido José Ángel:

La ratonera y el ratón.

Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete. Pensó, luego, qué tipo de comida podía haber allí. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera (trampa para ratones). Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos:

«Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!»

La Ultima Cena.

Esta Historia me la contaron cuuando yo era un niño y aún medito si es verdad o no.
A Leonardo Da Vinci le llevo siete años completar su famosa obra titulada «La Ultima Cena».Las figuras que representan a los 12 apóstoles y a Jesús fueron tomadas de personas reales.

Para sonreír un momento.

Dios creó al burro y le dijo: «Serás burro. Trabajarás incansablemente de sol a sol cargando bolsas en el lomo, comerás pasto, no tendrás inteligencia y vivirás 50 años».

El burro le contestó: «Seré burro pero vivir 50 años es demasiado, dame sólo 20 años». Dios se lo concedió.

La clave está en ir descubriendo tu misión.

En una tienda de herramientas, dentro de un estuche de cartón y plástico, colgado en una mampara se encontraba un destornillador, era él último modelo que se había sacado al mercado, su mango estaba pintado de vistosos colores que lo hacían ser bastante llamativo. Cuando caía la noche y toda la gente abandonaba la tienda, las herramientas se ponían a conversar…

– Hoy vino un electricista y me estuvo observando por varios minutos, seguro que en cuanto junte el dinero viene a comprarme. Conversaba emocionada la caja