Tus hijos son tu herencia, disfrútalos!

Si tus hijos son un regalo de Dios , porque no los disfrutas? Hay muchos padres de familia que maltratan a sus hijos; con sus palabras dicen una cosa pero con sus hechos niegan aquello que dicen. Cuando vas a empezar a tratar a tus hijos como lo que realmente son, la herencia que Dios te ha dado.

Salmos 127:3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.

Cuando una persona recibe una herencia tiene dos opciónes o proyectarse a hacer cosas que le aprovechen a el, su familia y sociedad o simplemente maltratarla.

Lo que Dios juntó…

Al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios… y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. – Marcos 10:6-9.

En respuesta a las preguntas que se le hacen respecto del divorcio, Jesús, como siempre, remite a sus oponentes a sus propias conciencias. Para nuestra instrucción también recuerda el pensamiento inicial de Dios a propósito del matrimonio.

¡Mamá!

mamaAgradece cada día por la existencia de tu mamá, y si no la tienes agradece por haberla tenido.

PORQUE DESPUES YA NADA ES IGUAL…..!!!!!
Cuando viniste a este mundo,
Ella te sostuvo en sus brazos.
Tú se lo agradeciste gritando.

Cuando tenías un 1 año

¡No te metas en mi vida!

Esto está escrito por un sacerdote…y esta verdaderamente interesante.

«Hoy que estoy profundizando mis estudios teológicos en la Familia; sus valores, sus principios, sus riquezas, sus conflictos, recordaba una ocasión en que escuché a un joven gritarle a su Padre: NO TE METAS EN MI VIDA!!!»

Ésta frase caló hondamente en mí, tanto, que frecuentemente la recuerdo y comento en mis conferencias con Padres e hijos.

La oración de los cinco dedos

1. El dedo pulgar es el que esta más cerca de tí. Así que comienza orando por aquellos que estan más unidos a tí. Son los más fáciles de recordar. Orar por los que amamos es «una dulce tarea.»

2. El próximo dedo es el índice: Ora por los que enseñan , instruyen y curan. Ellos necesitan apoyo y sabiduría al conducir a otros por la dirección correcta. Manténlos en tus oraciones.

La Familia

«Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle. Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan. El les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre». Marcos 3:31-35

Aquí es donde aprendí que es un abrazo de “oso”, en este lugar me enseñaron a planchar mi primer pantalón, aprendí que prefiero ver la TV con ellos, que ver solo mi programa favorito, en este lugar me aceptan como soy

Almorzar en familia

Compartir la mesa mejorará la comunicación con los miembros de su hogar.

No cabe duda de que la individualidad nos está alejando cada vez más de la vida en familia. Hay escasa comunicación entre los miembros de un hogar, y es menos el tiempo que se pasa en casa. La universidad, el trabajo, la computadora o el televisor muchas veces nos absorben y nos impide valorar estos momentos.

La última lágrima

Allí estaba, sentado en una banqueta, con los pies descalzos sobre las baldosas rotas de la vereda; gorra marrón, manos arrugadas sosteniendo un viejo bastón de madera; pantalones que arremangados dejaban libres sus pantorrillas y una camisa blanca, gastada, con un chaleco de lana tejido a mano. El anciano miraba a la nada. Y el viejo lloró, y en su única lágrima expresó tanto que me fue muy difícil acercarme, a preguntarle, o siquiera consolarlo.

Mi padre está aquí

El padre que en realidad se preocupa es un padre que está dispuesto a dar aplausos. A los niños les encanta actuar si sus padres están entre el público, y si están presente no tan solo por su propio placer y disfrute. Esto también incluye a los preescolares.

Un grupo de niños de una guardería estaban hablando una vez acerca de esto:
Niño #1: Mi papá es doctor, gana mucho dinero y tenemos una piscina.
Niño #2: Mi papá es abogado, viaja a Washington y habla con el presidente.
Niño #3: Mi papá tiene su propia empresa y tenemos nuestro propio avión.

Papá, quiero ser como tú

Mi hijo nació hace pocos días, todo salió bien, pero yo tenía que viajar ¡tenía tantos compromisos! Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba; aprendió a hablar cuando yo no estaba.

¡Cómo crece de rápido mi hijo, cómo pasa el tiempo! A medida que mi hijo crecía siempre me decía: Papá, algún día quiero ser como tú… ¿cuándo regresas a casa? -No lo sé, hijo, pero cuando vuelva jugaremos juntos, ya lo verás.