El padre que en realidad se preocupa es un padre que está dispuesto a dar aplausos. A los niños les encanta actuar si sus padres están entre el público, y si están presente no tan solo por su propio placer y disfrute. Esto también incluye a los preescolares.
Un grupo de niños de una guardería estaban hablando una vez acerca de esto:
Niño #1: Mi papá es doctor, gana mucho dinero y tenemos una piscina.
Niño #2: Mi papá es abogado, viaja a Washington y habla con el presidente.
Niño #3: Mi papá tiene su propia empresa y tenemos nuestro propio avión.
Niño #4: (para envidia de todos los demás): «Mi papá está aquí».
Los niños consideran la presencia pública de sus padres como un símbolo físico de importancia y consideración, que es mucho más importante que cualquier otra cantidad de cosas materiales. Esté ahí para sus hijos hoy. Ellos recordarán mucho más sus presencia que sus presentes.
Aquel que quiera que su hijo lo respete y respete sus órdenes, deberá tener un gran respeto por su hijo.
Romanos 12:10
Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.