La ira ya se secó.
Mariana se puso toda feliz por haber ganado de regalo un juego de té de color azul.
Al día siguiente, Julia, su amiguita, vino bien temprano a invitarla a jugar, Mariana no podía pues saldría con su madre aquella mañana.
Julia entonces pidió a Mariana que le prestara su juego de té para que ella pudiera jugar sola en el jardín
Rosas para mi Rosa.
Tenía predilección por las rosas rojas, y se llamaba Rosa.
Todos los años su esposo le enviaba hermosos ramilletes.
El año que él murió, llegaron las rosas con una tarjeta
que decía, como todos los años anteriores: «¡Feliz día de los enamorados!»
Cada año le enviaba rosas, y la nota decía siempre:
«Te amo aun más este año, más que el año pasado en esta fecha
Tengo sed.
Un día una amiga decidió visitarme, era la primera vez que iría y al parecer no había copiado bien la dirección de mi casa, así que estuvo más de una hora perdida, entre calles, veredas, subía cuestas, las bajaba, hasta que al fin llegó.
Muy extenuada, por su intenso esfuerzo por llegar, solo dijo algo al verme, “tengo sed, necesito agua”.
Gracias Dios por mi amiga.
Cuando más le temo a la tormenta
y el miedo de mi se apodera
se que hay alguien que por mi ora
hasta que la tormenta este quieta
Cuando yo me siento caer en un abismo