No seas un león en tu propia casa
El árbol de los amigos.
Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar y hay otras que apenas vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.
Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
La clave está en ir descubriendo tu misión.
En una tienda de herramientas, dentro de un estuche de cartón y plástico, colgado en una mampara se encontraba un destornillador, era él último modelo que se había sacado al mercado, su mango estaba pintado de vistosos colores que lo hacían ser bastante llamativo. Cuando caía la noche y toda la gente abandonaba la tienda, las herramientas se ponían a conversar…
– Hoy vino un electricista y me estuvo observando por varios minutos, seguro que en cuanto junte el dinero viene a comprarme. Conversaba emocionada la caja
Un Vaso de Leche.
Un día, un muchacho pobre que vendía mercancías de puerta en puerta para pagar sus estudios, encontró que solo le quedaba una simple moneda de diez centavos, y tenía hambre. Decidió que pediría comida en la próxima casa. Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer joven abrió la puerta. En lugar de comida le pidió un vaso de agua.
Ella pensó que el joven parecía hambriento así que le trajo un gran vaso de leche. El lo bebió despacio, y entonces le preguntó: ¿Cuánto le debo? -No me debes nada