Como alcanzar las metas de Dios

Hay sueños que provienen del corazón de Dios y hay sueños nuestros. Los sueños nuestros pueden ser alcanzados a través de nuestra capacidad humana, a través de nuestros recursos e influencia. Los sueños de Dios son alcanzados a través del poder de Dios.

La palabra de Dios a Zorobabel fue: “No es con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu…”. La tarea que Zorobabel tenía que llevar a cabo era Titánica y Dios le advierte que si él descansaba en su habilidad para alcanzarla, el propósito no se lograría.

“No es con fuerza”, dice el Señor. Esta declaración de la fuerza hace referencia a un arco cuando esta siendo estirado.

Del campo al palacio

Dios había dado la orden a Samuel de ir a Belén específicamente a la casa de Isaí a ungir a uno de sus hijos para que fuera el futuro rey de Israel, el primero puesto por Dios, pues recordemos que el rey Saúl a pesar que fue el primer rey de Israel fue puesto a petición del pueblo, al querer ser como los demás pueblos teniendo un rey.

La misión era de riesgo puesto que si Saúl se enterase de que Samuel iba a ungir a un nuevo rey hubiera enviado a matar al profeta. Pero Dios tratando de cuidar siempre a los suyos y más cuando

Jesús Adrián Romero: ¿Como alcanzar los sueños de Dios?

Hay sueños que provienen del corazón de Dios y hay sueños nuestros. Los sueños nuestros pueden ser alcanzados a través de nuestra capacidad humana, a través de nuestros recursos e influencia. Los sueños de Dios son alcanzados a través del poder de Dios.

La palabra de Dios a Zorobabel fue: «No es con ejercito, ni con fuerza, sino con mi espíritu…». La tarea que zorobabel tenía que llevar a cabo era titánica y Dios le advierte que si él descansaba en su habilidad para alcanzarla, el propósito no se lograría.

Atrévete a volar.

halconUn rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería, para que los entrenara.

Pasados unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía qué le sucedía: no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó.

El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave.