Publicada enReflexiones
Demasiado tarde
Una noche ingresó en un hospital de África, traído por sus parientes, un hombre que había sido mordido por una serpiente extremadamente venenosa. El médico de guardia se apresuró a preparar la jeringa y las ampollas que contenía un antídoto, atendió al enfermo y dijo: -Ya no se le puede ayudar; el hombre ha muerto. Entonces preguntó cuándo había sido mordido por la serpiente y…