El poder del perdón

“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”, Ef. 4:32 "En la escuela el tema del día era el resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase elegimos una papa por cada persona a la que guardábamos resentimiento y escribimos su nombre en…

Cuanto daño hace no perdonar

perdonarEl tema del día era el resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase, elegimos una papa por cada persona que guardábamos resentimiento, escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas.

El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa con papas. Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo, y el fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y cómo, mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes para mí.

La importancia de perdonar.

En un descuido, un elefante le pisó una patita a la hormiga con la que conversaba amigablemente.

– !Ay! – gritó la hormiga – !Ten cuidado donde pisas!
– !Oh! Lo siento. Perdóname – dijo el elefante.
– Con disculpas no se arreglan las cosas. Mira mi patita.
– Por favor, discúlpame. Fue sin querer – suplicó el elefante.