El ladrillazo

Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad en su auto Jaguar 2004, sin ningún tipo de precaución. De repente, sintió un estruendoso golpe en la puerta y se detuvo.

Al bajarse, vio que un ladrillo le había estropeado la pintura, y carrocería de la puerta de su lujoso auto.

Se subió nuevamente, pero esta vez lleno de enojo.