El mejor regalo

En 1994, dos americanos respondieron a una invitación del Departamento de Educación Rusa, para enseñar moral y ética (basado en principios bíblicos) en las escuelas públicas. Fueron invitados a enseñar en prisiones, negocios, departamentos de bombero y policía, y en un inmenso orfanato. Alrededor de 100 niños y niñas que habían sido abandonados, abusados, y dejados a cargo de un programa del gobierno, estaban en este orfanato. Ellos nos relatan esta historia en sus propias palabras.

Dos bebés en el pesebre

En 1994, dos americanos respondieron a una invitación del Departamento de Educación Rusa, para enseñar moral y ética (basado en principios bíblicos) en las escuelas públicas. Fueron invitados a enseñar en prisiones, negocios, departamentos de bombero y policía, y en un inmenso orfanato. Alrededor de 100 niños y niñas que habían sido abandonados, abusados, y dejados a cargo de un programa del gobierno, estaban en este orfanato. Ellos nos relatan esta historia en sus propias palabras.

Se acercaban los días de fiestas Navideñas, 1994, tiempo para que nuestros huérfanos escucharan por primera vez, la historia tradicional de Navidad.

El Pesebre

En 1994 dos americanos respondieron una invitación que les hiciera llegar el Departamento de Educación de Rusia, para enseñar moral y ética en las escuelas públicas, basada en principios bíblicos.

Debían enseñar en prisiones, negocios, el departamento de bomberos de la policía y en un gran orfanato. En el orfanato había casi 100 niños y niñas que habían sido abandonados, abusados y dejados en manos del Estado. De allí surgió esta historia relatada por los mismos visitantes:

Carta de Jesús.

¿Como estás? sólo te envió esta carta para contarte lo mucho que te amo y lo mucho que pienso en ti. Como sabes nos acercamos a la fecha de mi cumpleaños, todos los años se hace una fiesta en mi honor y creo que este año sucederá lo mismo.
En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en la radio, en la TV, por todas partes no se habla de otras cosas sino de lo poco que falta para que llegue navidad.
Es agradable saber que, al menos, un día al año algunas personas piensan un poco en mi.

Como tú sabes, hace muchos años comenzaron a festejar mi cumpleaños; al principio parecían comprender lo mucho que hice por ellos pero hoy en día nadie sabe para que lo celebran. La gente se reúne y se divierte mucho, pero no saben de qué se trata.