Un error perfecto
¿A quién ves?
Durante muchos años, el programa de televisión de Allen Funt, Cámara Oculta, deleitó a los televidentes con una cámara escondida que captaba las reacciones frecuentemente divertidísimas de personas comunes y corrientes ante situaciones inesperadas. Su idea, según su hijo Peter, era: «Creemos que la gente es maravillosa y salimos para confirmarlo». Considera que la perspectiva de algunos otros programas similares es que «la gente es estúpida, y vamos a encontrar maneras de demostrarlo».
Sus comentarios indican que nuestra manera de ver a las personas determina cómo las tratamos.
La fábula del puercoespín
Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.
Los puercoespín dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.
Detrás de cámaras
Pero muchos los vieron ir, y le reconocieron; y muchos fueron allá a pie desde las ciudades, y llegaron antes que ellos, y se juntaron a él. Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. Cuando ya era muy avanzada la hora, sus discípulos se acercaron a él, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada. Despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren pan, pues no tienen qué comer. Respondiendo él, les dijo: Dadles vosotros de comer. Ellos le dijeron: ¿Que vayamos y compremos pan por doscientos denarios, y les demos de comer?
El paquete de galletas.
Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación le informaron que el tren en el que ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora.
La elegante señora, un poco fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo.
Buscó un banco en el andén central y se sentó preparada para la espera.
Mientras hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario.
Imprevistamente, la señora observó como aquel muchacho, sin decir una sola palabra, estiraba la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas, una a una, despreocupadamente.
El mejor escondite.
Cierto día, Dios estaba cansado de las personas.
Ellas estaban siempre molestándolo, pidiéndole cosas.
Entonces dijo: «Voy a esconderme por un tiempo».
Reunió a sus consejeros y preguntó:
«¿Dónde debo esconderme?»
Algunos dijeron: «Escóndase en la cima de la montaña más alta de la tierra».
Una entrevista con Dios.
Con mi título de periodista recién obtenido, decidí realizar una Gran entrevista, y mi deseo fue concedido permitiéndoseme una reunión con DIOS!!!
-«Pasa» -me dijo Dios- ¿»Así que quieres entrevistarme?»
-«Bueno», le contesté, «Si tienes tiempo…»
Se sonrió por entre la barba y dijo:
-«Mi tiempo se llama eternidad y alcanza para todo.»