El mejor pegamento del mundo

Se cuenta la historia de una señora que leyó en una revista el anuncio del mejor pegamento que jamás había salido al mercado. Al parecer dicho pegamento tenía todas las propiedades para arreglar cualquier cosa que estuviera rota. Emocionada por la noticia la dama solicitó la muestra gratis que se ofrecía con la idea de probar el pegamento y luego adquirir algunas botellas del mismo.

Varios días más tarde llegó a vuelta de correo un sobre en el cual se encontraba la muestra solicitada. Cuando la dama lo abrió una expresión de sorpresa se dibujó en su rostro.

¿Soy Fariseo?

Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano. Y le acechaban para ver si en el día de reposo le sanaría, a fin de poder acusarle. Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana.

Una noche de lectura

-Quédense con su vieja Biblia. No la necesito, ¡yo soy mi propio dios!Así fueron recibidos en una cárcel dos visitantes que quisieron ofrecer un Nuevo Testamento a un preso llamado José.

Cuando volvieron una semana después, José acudió, tendiéndoles los brazos y exclamando:¡Ahora pueden llamarme hermano! Rehusé el Nuevo Testamento que ustedes querían darme, pero otro detenido lo aceptó.

Al volver a nuestra celda, mi compañero me pidió que le leyera en voz alta lo que estaba escrito en ese pequeño libro, ya que él no sabía leer.

¿Arrojas piedras o das otra oportunidad?

Ella dijo: «Ninguno, Señor». Entonces Jesús le dijo: «Ni yo te condeno; vete, y no peques más». Juan 8:11

A mí me fallan una vez y ahí termina todo». Así se expresaba una dama hablando de la posibilidad de que algún día su esposo le fallara. Ese espíritu de no dar una segunda oportunidad al que comete un error prevalece entre esposos, amigos, miembros de iglesia e instituciones. El lema es: «Si fallaste, no esperes más». Es un consuelo pensar que Dios no es así. Dios es el Dios de la segunda oportunidad.

Dios demostró en la cruz del Calvario el amor verdadero, que alcanza a quienes ya agotaron toda oportunidad y toda paciencia humana.

Perdónate a tí mismo

Una señorita emigró a los Estados Unidos. En su Cuba natal había sido una católica muy devota, y acostumbraba confesar sus pecados al sacerdote. En su nuevo hogar; afrontó el problema de que no podía confesar sus pecados en inglés. El problema pronto se convirtió en una crisis. Un día supo que había un sacerdote que hablaba los dos idiomas y, después de dar con él, lo convirtióen su confesor.

Pero un día se encontró con la noticia de que su confesor había sido transferido a otra parroquia y el problema se presentó de nuevo. No tenía a quién confesarle sus pecados.

Cuanto daño hace no perdonar

perdonarEl tema del día era el resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase, elegimos una papa por cada persona que guardábamos resentimiento, escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas.

El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa con papas. Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo, y el fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y cómo, mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes para mí.

Pequé: ¿Será que Dios me perdona?

equivocadoIsaías 43: 25 “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados”. Es increíble, pero cierto, hay personas que luego de haberse rendido a Jesús y pedido por el perdón de sus pecados, aun tienen dudas si realmente Dios los perdono o no.

Y es entendible desde el punto de vista humano, ya que para nuestra mente humana es difícil asimilar un perdón TOTAL, ese que no tiene “peros” ni “condiciones”, ese perdón que nada mas puede nacer de un ser divino como nuestro Dios.

Y el problema más que todo se da, luego de comenzar tu caminar con el Señor. Tu vida ahora es diferente porque caminas con Dios, las cosas las vez de diferente manera y ahora hay un sentido para tu vida.

El perdón.

perdonBenjamín, un creyente que vivía en Sudáfrica, no cesaba de decir: –No debemos odiar a nadie, porque Jesús nos ama a todos. Entonces recibía esta respuesta: –Tú que eres negro, ¿quieres que amemos también a los blancos?

Una noche su auto fue detenido y él fue matado a golpes. Sus asesinos tomaron su Biblia y la empaparon

El círculo del odio.

Un importante señor gritó al director de su empresa, porque estaba enojado en ese momento.

El director llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando demasiado, porque había un abundante almuerzo en la mesa.Su esposa gritó a la empleada porque rompió un plato.

La empleada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar

La importancia de perdonar.

En un descuido, un elefante le pisó una patita a la hormiga con la que conversaba amigablemente.

– !Ay! – gritó la hormiga – !Ten cuidado donde pisas!
– !Oh! Lo siento. Perdóname – dijo el elefante.
– Con disculpas no se arreglan las cosas. Mira mi patita.
– Por favor, discúlpame. Fue sin querer – suplicó el elefante.