Pequeños.

Una vez un grupo de tres hombres se perdieron en la montaña, y había solamente una fruta para alimentarlos a los tres, quienes casi desfallecían de hambre.

Se les apareció entonces Dios, y les dijo que probaría su sabiduría y que dependiendo de lo que mostraran les salvaría.
Les preguntó entonces Dios, qué podían pedirle para arreglar aquel problema y que todos se alimentaran.
El primero dijo:  «Pues aparece más comida».