El enojo se lleva la paz

Hay dos cosas que nunca andarán juntas, el enojo y la paz, porque el enojo reemplaza la paz. Hay familias cuyos miembros caminan como en un campo minado, cualquier cosa que digan puede ser una mina, hablar sobre un tema, dejar algo fuera de lugar, hasta cosas tan sencillas como exprimir la crema dental desde el medio. Y la víctima que pise la mina será…