Publicada enReflexiones Vida Cristiana
El funeral de la iglesia
Cuatro amigos se juntaron a congregar en una Iglesia, estos tenían nombres muy peculiares, uno se llamaba “Cualquiera”, el otro se llamaba “Alguien”, el nombre del tercero era “Todo el mundo” y el nombre del cuarto era “Nadie”. De todos “Nadie” era el más decente y el más dispuesto, “Nadie” visitó, “Nadie” trabajó en el templo, “Nadie” ayudó a los enfermos, “Nadie” colaboraba siempre. Un…