Practicando el Sermón del Monte

Un cristiano de la península de Corea visitó a uno de los misioneros que allí estaban, y le dijo que había aprendido el Sermón del Monte y deseaba repetirlo delante de él.

Enseguida aquel cristiano repitió, palabra por palabra, sin que le faltara alguna, los tres capítulos que componen el mencionado sermón.