La vida en una montaña

montañaHoy fui a subir una montaña cercana a mi casa y encontré que la cima se veía tan alta e intimidante desde donde yo me encontraba,  que por mi mente pasaba la idea de darme por vencido, sin embargo conforme avanzaba, el paisaje, los hallazgos de aves y plantas, el encontrar otras personas que también buscaban la cima y el nuevo aprendizaje que todo esto traía consigo, me permitió enfocarme en el presente, en seguir avanzando, paso a paso, metro a metro, disfrutando del presente mientras seguía ascendiendo.

Como alcanzar las metas de Dios

Hay sueños que provienen del corazón de Dios y hay sueños nuestros. Los sueños nuestros pueden ser alcanzados a través de nuestra capacidad humana, a través de nuestros recursos e influencia. Los sueños de Dios son alcanzados a través del poder de Dios.

La palabra de Dios a Zorobabel fue: “No es con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu…”. La tarea que Zorobabel tenía que llevar a cabo era Titánica y Dios le advierte que si él descansaba en su habilidad para alcanzarla, el propósito no se lograría.

“No es con fuerza”, dice el Señor. Esta declaración de la fuerza hace referencia a un arco cuando esta siendo estirado.

Si no tienes nada que dar, por lo menos da aliento.

Un atleta participaba en una maratón, lejos de su país de origen y sin nadie de su familia que le acompañara. Estaba fatigado, sentía que sus últimas fuerzas solo le permitirían avanzar unos pasos más; de repente, escuchó varias voces que le gritaban: ¡Animo! ¡Adelante! ¡Bravo! seguido de varios aplausos.

El sintió que una fuerza extraña se apoderaba de si, y arremetió los últimos metros que le faltaban ganando así la carrera.

Hoy es el día para caminar hacia tus …sueños.

El día que decidió construir una casa con botellas de vino vacías, familiares, amigos y conocidos creyeron que estaba loco y le instaron a desistir del proyecto. Jan Than Vanlhel no los escuchó. Sonreía al escucharles, pero nada más.

La tarea fue ardua. De día trabajaba como contador en una empresa inglesa. En las noches, muy a pesar de su orgullo, salía hasta los sitios donde se concentraban los desechos.