La Biblia y el diablo

Hace poco una reunión dirigida por Graham Scroggie, hablaba sobre el texto: «Y en la cabecera del Libro está escrito de mí»… Entre otras cosas dijo que los modernos incrédulos dicen el Génesis es un mito y que el Apocalipsis es un misterio.

Dirigiéndose a la multitud dijo:»Estoy maravillado sobre quien puede haber inspirado tan peregrina teoría». Entonces una fuerte voz resonó en medio de la numerosa concurrencia: «El Diablo».

Dios existe, lo encontré

El título de este tema es el de un célebre libro de un autor francés. Merece que nos detengamos en él. El autr no dice: «Dios exite, lo he demostrado», sino: «lo encontré». No evoca, pues, una demostración, sino un encuentro con una persona viva.

Para los incrédulos, la existencia de Dios constituye un difícil problema metafísico, pero este problema ya no preocupa a aquellos que viven relacionados con Dios. Si tengo un contacto visual, telefónico o epistolar con alguien, no tendré ninguna necesidad de que se me pruebe que mi interlocutor existe.