El juez y el preso

El juez y el preso

Un juez iba a liberar a un preso de la cárcel, por lo que hizo pasar a uno por uno a una “entrevista” con él para ver quien merecía ser liberado. Al preguntar al primero por que estaba allí este dijo: - “Estoy aquí porque me calumniaron y me acusaron injustamente” Llamó al segundo y este contestó: - “Estoy aquí porque dicen que robé, pero…

Ser obediente

Cuenta una historia que había una linda cocinera en el pueblo de Pergamino. A esta bonita muchacha le encantaba sacar deliciosos platos para que sus vecinos saboreen. Cierto día ella vio una imagen de un exquisito plato en la vidriera de un restaurante. Se acercó muy interesada al Chef de la casa y decidió sacarse la curiosidad y le preguntó: - Señor usted podría por…

¿Arrojas piedras o das otra oportunidad?

Ella dijo: «Ninguno, Señor». Entonces Jesús le dijo: «Ni yo te condeno; vete, y no peques más». Juan 8:11

A mí me fallan una vez y ahí termina todo». Así se expresaba una dama hablando de la posibilidad de que algún día su esposo le fallara. Ese espíritu de no dar una segunda oportunidad al que comete un error prevalece entre esposos, amigos, miembros de iglesia e instituciones. El lema es: «Si fallaste, no esperes más». Es un consuelo pensar que Dios no es así. Dios es el Dios de la segunda oportunidad.

Dios demostró en la cruz del Calvario el amor verdadero, que alcanza a quienes ya agotaron toda oportunidad y toda paciencia humana.

Pequé: ¿Será que Dios me perdona?

equivocadoIsaías 43: 25 “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados”. Es increíble, pero cierto, hay personas que luego de haberse rendido a Jesús y pedido por el perdón de sus pecados, aun tienen dudas si realmente Dios los perdono o no.

Y es entendible desde el punto de vista humano, ya que para nuestra mente humana es difícil asimilar un perdón TOTAL, ese que no tiene “peros” ni “condiciones”, ese perdón que nada mas puede nacer de un ser divino como nuestro Dios.

Y el problema más que todo se da, luego de comenzar tu caminar con el Señor. Tu vida ahora es diferente porque caminas con Dios, las cosas las vez de diferente manera y ahora hay un sentido para tu vida.

¿Ciber amor o ciber error?

ciberLiz, una bella joven colombiana de 25 años, Lic. en informática de profesión, conoció a Martín, Mexicano de 32 años. Ing. Industrial en un chat room a través de Internet. A decir de Liz, le impresionó la inteligencia, sinceridad y facilidad de palabra que Martín demostró desde su primera charla. Al principio para Liz, Martín era un Ciberamigo de quien pensó no conocería jamás por la gran distancia entre país y país, sin embargo, cuando Martín comenzó a enviarle tarjetas electrónicas y poemas

Plumas en el camino.

Un hombre empezó a esparcir rumores sobre uno de sus vecinos. En pocos días, todo el vecindario conocía los chismes, que no tardaron en llegar a oídos de la persona involucrada. Por supuesto ella se ofendió mucho y quedó muy dolida.

Con el tiempo, la persona que empezó a esparcir los rumores descubrió que lo que  había echo era completamente falso. Buscando resarcirse de su error,