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Yo te necesito
La luz roja de un semáforo nos obligó a parar en una esquina muy transitada. Hacía una calor terrible a esa hora del día. Mi colega, sentado al lado, esperaba impaciente el cambio de luz del semáforo. Detrás de él, su hijo adolescente miraba distraído por la ventanilla del automóvil. De repente se acercó un muchacho con una bolsa de manzanas en la mano. –…