El amor de Dios

¿Estás seguro? – Claro que estoy seguro

¿Piensas sacrificar todo por ellos? – Haré todo lo que sea necesario por ellos

Pero a ellos no les importa – Lo hago porque los amo

¿Crees que valga la pena? – Cada persona vale la pena

¿No te importa sufrir? – Si pudiera lo evitaría, pero mejor yo, que ellos

¿Piensa pagar el precio? – Pienso darlo todo

Ofrenda verdadera

«Jesús dijo: Pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía, todo su sustento». Marcos 12:44 (NVI)

Fui parte de un equipo médico que estaba trabajando en Haití cuando ocurrió el terremoto de 2010. Durante ese tiempo aprendí lo que significa la verdadera ofrenda.

Un día, mi hijo y yo jugábamos fútbol con varios niños haitianos.

El viejecito generoso

Un pobre soldado pidió un manto a un agricultor, pero éste no lo quiso oír. Él siguió enfrente y se fue a otra casa que era muy humilde. Allí vivía un señor de avanzada edad, que perdió todo durante la guerra y había encontrado allí un lugar para vivir. Él no tenía nada además de las ropas del cuerpo, pero le dio su manto a este soldado que estaba sufriendo por el frío. El soldado continuó por su camino.

El viejecito agradeció a Dios porque a pesar del frío, tenía refugio y aún pudo ayudar a un extraño con su manto.

Si no tienes nada que dar, por lo menos da aliento.

Un atleta participaba en una maratón, lejos de su país de origen y sin nadie de su familia que le acompañara. Estaba fatigado, sentía que sus últimas fuerzas solo le permitirían avanzar unos pasos más; de repente, escuchó varias voces que le gritaban: ¡Animo! ¡Adelante! ¡Bravo! seguido de varios aplausos.

El sintió que una fuerza extraña se apoderaba de si, y arremetió los últimos metros que le faltaban ganando así la carrera.

Formas de nutrir una amistad.

PERMITA QUE SUS AMIGOS SEAN ELLOS MISMOS… Acéptelos como son… Esté agradecido por lo que tiene, no molesto por lo que los amigos no pueden dar… Acepte las imperfecciones de cada uno y la individualidad y no se sienta amenazado si las opiniones y los gustos de ellos difieren a veces de los suyos…

DENSE LUGAR… Tenemos derecho a nuestros sentimientos y pensamientos privados… Los amigos que tratan de invadir el espacio interior de los demás

El Don de dar.

A un amigo mío llamado David, su hermano le dio un automóvil como regalo. Un día, cuando David salió de su oficina, un niño de la calle estaba caminando alrededor del brillante coche nuevo admirándolo.

– ¿Este es su coche señor?- preguntó. David afirmó con la cabeza. – Mi hermano me lo regaló.

El niño estaba asombrado. – ¿Quiere decir que su hermano se lo regaló