El cumpleaños.
Como sabrás nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños, todos los años se hace una gran fistea en mi honor y creo que este año sucedera lo mismo. En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en la radio y la TV y por todas partes no se habla de otra cosa, sino de lo poco que falta para que llegue el día.
La verdad, es agradable saber, que al menos, un día al año algunas personas piensan un poco en mí
La fiesta de cumpleaños.
Jamás olvidaré el día en que mamá me obligó a ir a una fiesta de cumpleaños, cuando estaba en tercer grado. Una tarde llegué a casa con una invitación algo manchada de jalea.
– No pienso ir – dije -. Es una chica nueva que se llama Ruth. Berni y Pat no irán. Invitó a toda la clase. A los treinta y seis.
Mamá estudió con extraña tristeza esa invitación hecha a mano. De pronto anunció:
– Bueno, tú irás. Mañana iré a comprar el regalo