"Decía que las mamás no trabajaban"
Un hombre, por cierto muy meticuloso, decía que las madres no trabajaban tanto. Que los quehaceres de la casa eran poca cosa.
Pero un día se vio obligado a cuidar a la familia, debido a que su esposa había tenido que salir. Decidió escribir una lista de las actividades que realizaba durante el día, con el siguiente resultado:
– Les abrí la puerta a los niños: 106 veces
– Les cerré la puerta a los niños: 106 veces
– Amarré los cordones de sus zapatos: 16 veces
– Rescaté al bebé, que está aprendiendo a caminar: 21 veces
– A Jorgito, nuestro hijo de 2 años le dije NO: 94 veces
Detrás de cámaras
Pero muchos los vieron ir, y le reconocieron; y muchos fueron allá a pie desde las ciudades, y llegaron antes que ellos, y se juntaron a él. Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. Cuando ya era muy avanzada la hora, sus discípulos se acercaron a él, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada. Despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren pan, pues no tienen qué comer. Respondiendo él, les dijo: Dadles vosotros de comer. Ellos le dijeron: ¿Que vayamos y compremos pan por doscientos denarios, y les demos de comer?
Un joven valiente
«Tu no podrás, eres muy joven». Esas fueron las palabras dirigidas al muchachito, pero el hizo caso omiso y siguió adelante con lo que se proponía.
Una persona muy corpulenta de casi tres metros de altura, estaba desafiando, provocando, se paraba delante del pueblo y con voz fuerte decía: «¿Quien quiere venir a pelear conmigo» ¿Quien se atreve? Esto lo vino haciendo por 40 días, durante la mañana y por la tarde, sobre todos cayó temor, que situación lamentable, vivir con desanimo y miedo.
La flor.
Había una joven muy rica, que tenía todo: un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida.
Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumia mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgía algún problema, ella dejaba de lado a su marido