Publicada enTemas Valóricos
La verdadera historia de Quaker
El padre de Henry Crowell murió de tuberculosis cuando él tenía 9 años de edad y eso fue devastador. Por eso se lleno de temor al contraer la misma enfermedad a los diecisiete años. Parecía estar muriendo, cuando lo invitaron a una cruzada evangelística de D.L. Moody en Cleveland, Ohio.
Al escuchar la conocida frase de Moody: «El mundo todavía no ha visto lo que Dios puede hacer con un hombre completamente consagrado a Él». Crowell decidió convertirse en un hombre de Dios.