La fe de una niñita

Al final de una reunión, hace algunas semanas, una niñita me entregó un papel. Lo leí. Decía: “Ore a Dios, pidiéndole que mi madre vuelva a casa”. La chiquita estaba sola, el padre había muerto y la madre la había abandonado. Hacía más de un año que había desaparecido. Orar para que la mujer volviera, me era cosa bastante difícil. Algunos días más tarde, recibí…