Vasos de barro

Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo. Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros.

Se dice que quien es padre, no puede sentir más dolor que al momento de sufrir un daño por intermedio de un hijo.

La tacita.

tacitaSe cuenta que alguna vez, en Inglaterra, existia una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres. Una de sus favoritas era donde vendian antiguedades; en una de sus visitas encontro una hermosa tacita. ¿ Me permite ver esa taza ?, pregunto la Señora, ¡nunca he visto nada tan fino!

En cuanto tuvo en sus manos la taza, esta empezo a hablar: