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La casa quemada
Cierto hombre salió una vez de viaje en avión. Era un hombre temeroso de Dios y sabía que Dios lo protegería. Durante el viaje, mientras volaban sobre el mar, uno de los dos motores falló y el piloto tuvo que hacer un amarizaje forzoso en el océano. Casi todos murieron, pero este hombre logró agarrarse a alguna cosa que lo conservó flotando sobre el agua. Estuvo mucho tiempo a la deriva y después de algunos días llegó a una isla deshabitada.
Al llegar a la playa, cansado pero vivo, agradeció a Dios por su liberación maravillosa de la muerte. El consiguió alimentarse de peces y hierbas. Consiguió derrumbar algunos árboles y con mucho esfuerzo logró construirse una casa.