El perdón.

perdonBenjamín, un creyente que vivía en Sudáfrica, no cesaba de decir: –No debemos odiar a nadie, porque Jesús nos ama a todos. Entonces recibía esta respuesta: –Tú que eres negro, ¿quieres que amemos también a los blancos?

Una noche su auto fue detenido y él fue matado a golpes. Sus asesinos tomaron su Biblia y la empaparon

La importancia de perdonar.

En un descuido, un elefante le pisó una patita a la hormiga con la que conversaba amigablemente.

– !Ay! – gritó la hormiga – !Ten cuidado donde pisas!
– !Oh! Lo siento. Perdóname – dijo el elefante.
– Con disculpas no se arreglan las cosas. Mira mi patita.
– Por favor, discúlpame. Fue sin querer – suplicó el elefante.

EL perdón de Dios.

Marcel fue un oficial de alto rango en la Legión Extranjera. En la actualidad, este anciano luchador, pasa sus últimos días en un hogar de ancianos en un suburbio de París.

Su habitación esta decorada con algunos vestigios de su pasada grandeza militar.

En su juventud Marcel era un hermético adversario de la religión

El Puente.

No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas adyacentes cayeron en un conflicto. Este fue el primer conflicto serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continúa.

Esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente. Comenzó

La caja de besos.

Un hombre castigó su pequeña niña de 3 años
Por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado.

El dinero era escaso en esos días
Por lo que explotó en furia,
Cuando vio a la niña tratando de envolver una caja
Para ponerla debajo del árbol de navidad.