El peso del pecado

Un negro humilde iba cargando un bulto de papas sobre la espalda cuando fue interrogado por un incrédulo:

-¿Cómo sabe usted que es salvo?

El negro siguió unos pasos más adelante y luego dejó caer el bulto. Entonces dijo:

-¿Cómo me doy cuenta de que se me cayó el bulto? No he mirado atrás.

– No – replicó el hombre -, pero lo puede saber porque ya no siente el peso.

-¡Exactamente! – contestó el negro – . Por esta misma razón sé que soy salvo, pues he perdido la carga de pecado y tristeza y he hallado paz y satisfacción en el Señor.

Fuente: Sigueme.net