Hace mucho tiempo al autor Leo Buscaglia, le pidieron que fuera parte del jurado de un particular concurso.
El fin del concurso era encontrar al niño más cariñoso y lleno de amor.
El ganador del concurso fue un pequeño de 4 años el cual era vecino de un anciano y a quien recientemente se le había muerto su esposa.
El niño, al ver al ver al hombre sentado en una banca del patio y llorando, camino hacia donde estaba el anciano, se subió a su regazo y se sentó.
Cuando su mamá le preguntó que le había dicho al vecino, el pequeño niño le contestó: «Nada mami, sólo le ayudé a llorar»…
Mateo 19 : 14
«Y Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis de venir a mí; porque de los tales es el reino de los cielos».
www.poderypaz.com