Guillermo se parecía mucho a su papá. Todo el mundo lo notaba. Se llamaba igual que su papá. Hasta caminaba y hablaba como su papá. Un día mientras Guillermo pensaba en eso, se dijo: «Todos dicen que soy como Papá. Pero hay algo en que no nos parecemos. Papá gana su dinero y yo no gano nada, aunque trabajo mucho aquí en casa.
Todo el que trabaja recibe un sueldo. Yo trabajo más que todo para mi mamá. Le cobraré a Mamá por el trabajo que hago y así tendré dinero para gastar».
Cuanto más consideraba el asunto, más le parecía la idea de cobrarle a su mamá. Un día buscó papel y un lápiz. Comenzó a hacerle una factura a la mamá. Sabía bien como hacerla, a la izquierda apuntó el trabajo que él hacía, y a la derecha la cantidad que cobraba.
Guillermo decidió cobrarle por semana. Como título escribió: «Lo que Mamá le debe a Guillermo». Después hizo la lista:
Cargar leña……………………….$0,50
Cargar agua………………………$0,50
(Estos dos trabajos eran pesados y los hacía a diario. Sin duda valían más que $0,50, pero decidió conformarse con esa cantidad).
Ir a la tienda……………………..$0,50
(No le tocaba ir a menudo, pero la tienda quedaba bastante lejos y le costaba cargar las compras.) Siguió escribiendo:
Cuidar a la hermanita……………$0,75
(Mamá la ponía en el cochecito, y le decía:»Llévala a la veranda y no la dejes llorar,»Así que le tocaba pasearla , mientras los amigos que pasaban por allí le decían:»¡Hola, niñera!; ¡Eres una chica!». Por supuesto que esa humillación valía $0,75.) Siguió listando:
Barrer el portal……………………$0,25
(El portal abarcaba los dos lados de la casa y había que barrerla a menudo)
Cortar el césped y desyerbar…..$0,50
(Éste era el trabajo más duro. Siempre había algo que desyerbar)
La factura parecía bastante grande. Por el momento Guillermo no quiso hacerla más grande. Sumó las cantidades y escribió:
Total de lo que Mamá le debe a Guillermo……..$3,00
¡Qué plan tan bueno! ¡Qué bien lo iba a pasar, comprando goma de mascar, canicas y golosinas!
No hallaba como entregarle a su mamá la factura. No le parecía la idea de solamente presentársela y decir: «Mamá, aquí tiene una factura de lo que me debe». Decidió ponerla debajo del plato de su mamá justo antes de la cena.
Cuando la mamá encontró la factura, la metió en el bolsillo de su delantal sin decir nada. Terminaron de cenar y lavaron los platos. Mamá todavía no había dicho nada de la factura. Se acostaron sin que se hubiera dicho algo de pagarle a Guillermo. Él se preguntaba cuando le pagaría su mamá. Le costó conciliar el sueño. A la mañana siguiente, al despertarse, lo primero que pensó fue: «Me pregunto cuando me va a pagar». Pasó la hora del desayuno y la del almuerzo, sin que la mamá comentara algo de la factura o que la pagara.
Llegó la hora de la cena. Después de pedir la bendición por la comida, Guillermo encontró un papelito debajo de su plato. Comenzó a leerlo. El título decía: «Lo que Guillermo le debe a Mamá».
-«Yo no sabía que le debía algo»- se dijo para sí Guillermo. Siguió leyendo:
Preparar tres comidas diarias los 365 días del año…………………………$0,00
Cuidar a Guillermo cuando está enfermo…………………………………….$0,00
Remendar la ropa de Guillermo………………………………………………..$0,00
Lavar y planchar la ropa de Guillermo………………………………………..$0,00
Seguía una lista de todo lo que hace una madre por sus hijos. Después decía:
Total de lo que Guillermo le debe a Mamá…………………………………..$0,00
Cuando Guillermo terminó de leer la factura, se bajó de la silla. Se acercó a su mamá y la abrazó mientras le decía:
-Mamá, si me perdona, le prometo nunca hacerle otra factura.
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