Jesús vive en el corazón

Mañana en la mañana abriré tu corazón le explicaba el cirujano a un niño. Y el niño interrumpió: -¿Usted encontrará a Jesús allí? El cirujano se quedó mirándole, y continuó: -Cortaré una pared de tu corazón para ver el daño completo. Pero cuando abra mi corazón, ¿encontrará a Jesús ahí?, volvió a interrumpir el niño. El cirujano se volvió hacia los padres, quienes estaban sentados…

La ovejita perdida

1, 2, 3, 10, 20, 60, 80, 97, 98, 99, ¿99? ¡¡»No puede ser, habré contado mal», dijo!!
Y empezó otra vez a contar 1, 2, 3,…, 99.

No se había equivocado, le faltaba una. Había pasado todo el día llevando las ovejas a donde haya mejores pastos, donde puedan beber agua limpia y cristalina, muy atento estuvo para que ningún animal feroz se acerque a alguna de ellas y haga estragos.