El predicador y el caballo.

El predicador y el caballo.

Un predicador preparaba su mensaje al aire libre, tenía que exhortar la palabra y estaba muy nervioso... como no había gente en ese lugar decidió hacerlo hablándole a un caballo. Sus palabras eran fuertes, ¡¡Arrepiéntete caballo!! le decía porque Dios te está llamando, y sólo aceptando a Jesucristo tendrás vida eterna. Continuó así por varios minutos, caballo a tí te hablo, ven hacia Jesucristo que…

El día que Cristo asistió a la Iglesia

Hace algún tiempo que leí lo siguiente: Un sábado por la noche el pastor de una iglesia estaba preparando su sermón para el domingo por la mañana. El cansancio lo rindió y se quedó dormido. Soñó que estaba ya ante su auditorio predicando en el templo. Cuando había leído la cita que le iba a servir de base para el sermón, notó que había entrado…

Lo tuve cerca y murió

Un día Betty, un miembro de la iglesia, llamó y me pidió que visitara a un amigo que estaba en el hospital, así es que fui.

Visité a Bob muchas veces y hablamos de todo. Nuestra conversación favorita era referente a los Celtas de Boston, nuestro equipo favorito de baloncesto. Un día después de visitarle al igual que a otras personas en el hospital, llamé a casa antes de ir a la oficina. Margaret se mostró muy callada en el teléfono y le pregunté:

—¿Qué pasa, mi amor?

—Betty me acaba de llamar—dijo—. Bob murió.

¡No me habléis de Jesucristo!

A mediados del último siglo, vivía un conde sajón, que había sido educado en el Deísmo – doctrina que admite la existencia de un Dios, pero niega la revelación y rechaza el culto – y se gloriaba de ser adversario declarado de la fe cristiana y de las Sagradas Escrituras. Sintiéndose ya viejo y cerca de su fin, forzado por algún escrúpulo de conveniencia o de conciencia, hizo venir a su hogar al predicador de la Iglesia Evangélica, al que estimaba mucho por sus talentos y por sus virtudes.

Juntando ramas secas

“Servíos por amor los unos a los otros” Gálatas 5:13

Una dolorosa enfermedad había impedido al maestro bíblico Billy Walker continuar con su activo cronograma de actividades durante varios meses. Le dijo a un grupo de hombres que lo que echaba de menos de manera especial era no poder predicar, pero que Dios le estaba enseñando a lo largo de su recuperación.

Un día durante su convalecencia, mientras meditaba y oraba, la atención de Billy se centró en el pasaje acerca del naufragio de Pablo en Malta

Una vida transformada

Stephen, un niño africano que fue abandonado por su madre y maltratado por sus familiares, se crió en la calle. Después de un fallido intento de suicidio ingresó en una organización terrorista. Se le enseñó a odiar, a manejar las armas, y se le confió la misión de sembrar el terror en la población civil. La ocasión se le presentó cuando una misión cristiana organizó unas reuniones.

El propósito de Stephen era lanzar algunas granadas al público.

Los ayudantes de Dios

En cierta ocasión una hombre le dio a Dios todo su corazón y su vida a Su servicio. Dios escuchó y le dio la oportunidad. Le puso en una iglesia. Su trabajo era buscar las almas. El hombre esperó las instrucciones de Dios. Esperó y esperó …
Hasta que Dios le dijo que le iba a mandar la ayuda que necesitaba para predicar el evangelio.
Al día siguiente llega un inválido en su silla de ruedas. El hombre le recibe, y luego le pregunta a Dios:

El hombre que no quiso morir.

cielo1Un hombre soñó que repentinamente había muerto y había sido transportado al cielo.  Estando en aquel mundo glorioso pensaba que estaba en él porque lo merecía.  De pronto alguien vino a velo, lo llevó a las almenas, y comenzó el diálogo siguiente:

–Ven. Voy a mostrarte una cosa–:  Mira allá abajo. ¿Qué ves?

–Veo un mundo muy obscuro.

–Fíjate: a ver si lo conoces.

–Por supuesto; es el mundo de donde vine.

Los 10 centavos.

Un joven predicador fue invitado a último momento para que predicase un sermón en la iglesia de su ciudad. Siguiendo un impulso, usó como tema uno de los Diez Mandamientos: “No hurtarás”. A la mañana siguiente, subió a un autobús y le dio al conductor un billete de un dólar.

El conductor le dio el cambio y él se dirigió a la parte trasera del vehículo