Refinado como la plata.

Hace algún tiempo, algunas señoras se reunieron en cierta ciudad para estudiar la Biblia.

Mientras que leían el tercer capítulo de Malaquías, encontraron una expresión notable en el tercer versículo: «y El se sentará como un refinador y purificador de la plata”  Malaquías 3:3.

Una de las señoras propuso visitar a un platero y reportarles