Recolección de ofrenda

Ed Dobson, pastor de la congregación a la que yo asistía, solía decir que no le gustaba predicar sobre las ofrendas para la iglesia. Como su trabajo anterior exigía que se recolectaran fondos, le desagradaba imponerle a la gente presiones innecesarias.

Sin embargo, cuando estaba enseñando 2 Corintios y llegó a los capítulos 8 y 9, no pudo evitar el tema. Lo que más recuerdo de ese mensaje fue la ilustración que utilizó.

La ovejita perdida

1, 2, 3, 10, 20, 60, 80, 97, 98, 99, ¿99? ¡¡»No puede ser, habré contado mal», dijo!!
Y empezó otra vez a contar 1, 2, 3,…, 99.

No se había equivocado, le faltaba una. Había pasado todo el día llevando las ovejas a donde haya mejores pastos, donde puedan beber agua limpia y cristalina, muy atento estuvo para que ningún animal feroz se acerque a alguna de ellas y haga estragos.

La ofrenda

Esta es una historia real sobre un niño de nueve años que vivía en un pueblo rural en Tennessee.

Su casa estaba en una zona pobre de la comunidad. Una iglesia tenía un ministerio de autobuses y ese día fueron a su casa un sábado por la tarde. El chico vino a abrir la puerta y saludó al pastor. El pastor le preguntó si sus padres estaban en casa, y el niño le dijo que sus padres salen cada fin de semana y lo dejan en casa para cuidar de su hermanito.

57 centavos

Una sollozante niña se detuvo cerca de una pequeña iglesia de la cual se había retirado porque estaba colmada de gente.
«No puedo ir a la escuela bíblica», le decía al Pastor entre sollozos mientras él pasaba por allí.

Viéndola andrajosa y desgreñada, el Pastor supuso lo que estaba sucediendo y tomándola de la mano la llevó adentro, donde encontró un lugar para ella en la clase.

La niña se sintió tan conmovida que esa noche se fue a la cama pensando en los niños que no tenían un lugar donde adorar a Jesús.

Mamá…¿el Pastor habla de tí?

Después de mucho tiempo una señora volvió a ir al culto con su hijita. Por causa de su trabajo no podía asistir a los cultos matinales; por eso fue en la noche. El pastor habló en esa ocasión acerca de la negligencia de muchos en cuánto al cumplimiento de sus deberes cristianos: No leen la Biblia, descuidan la asistencia a los cultos, etcétera.

La niñita escuchaba atentamente el sermón y, cuando oyó que el pastor hablaba del descuido de muchos padres, se volvió a su madre y, confiada, le dijo:

“¡Mamital ¿Te habla a ti el pastor?” Estas palabras fueron un flechazo para el corazón de la madre que permaneció callada. Esa ingenua pregunta de su propia hijita fue para ella un sermón vivo y eficaz.

Salmo 23

Jehová es mi Pastor = A eso se le llama Relación!
Nada me faltará = A eso se le llama Proveer!
En lugares de delicados pastos me hará descansar = A eso se le llama Descanso!

Junto a aguas de reposo me pastoreará = A eso se le llama Refrescar!
Confortará mi alma = A eso se le llama Sanar!
Me guiará por sendas de justicia… = A eso se le llama Guiar!

Por amor de su nombre = A eso se le llama Propósito!
Aunque ande en valle de sombra de muerte… = A eso se le llama Prueba
No temeré mal alguno = A eso se le llama Protección!

La corbata gastada.

corbataPastor:  Hoy por la mañana anduve de tienda en tienda
Caminaba y caminaba buscándote un regalito!
De una artística vitrina me gusto esta corbata…
Pedí que me la envolvieran y corrí hasta mi casa.

Le dije alegre a mi esposa:
Mujer, mira que belleza!
¿no es verdad que es muy hermosa?
Y así,  con esta corbata, yo me sentía orgulloso.

Pero, mientras me arreglaba para venir a la fiesta
Yo pensaba, recordaba y comencé a tararear
Sin  siquiera darme cuenta:
Estoy listo si el me llama… a su viña a trabajar!

¿Qué tipo de oveja eres?

ovejasLas que se adelantan: A esta ovejas, el pastor les pone una piedra amarrada a la pata izquierda trasera, para ahcer su caminar más lento, hasta que aprendan a caminar al paso del rebaño del rebaño y el pastor.
Es una especie de freno. Hay muchos cristianos, que se adelantan a los planes del Señor, y en alguna forma, tienen que ser frenados por Él.

Las retrasadas: A estas, el pastor les da un leve golpecito en la cabeza, o las amarra de otra que va al paso; hasta que aprendan a mantenerse en el redil. Así también, hay cristianos retrasados; que Dios los manda y nunca van; les abre las puertas y no entran por ellas; y en la Iglesia, dicen no a las responsabilidades que se les asignan.

Dos Salmo 23.

pastorEn la vida hay dos tipos de personas y cada uno de estos tipos expresan su estilo de vida a través de un Salmo. Un Salmo es una expresión del alma que revela lo que impera en lo recóndito del alma. Quiero presentarte los dos tipos de personas y usted podrá ubicarse en el que mejor exprese su alma.

Salmo 23 del primer tipo de persona:

Yo soy mi pastor. Siempre padezco necesidad.

El zapatazo de Dios.

zazpatazoUn hermano llamado Juan, cansado de tantas aflicciones, de tantas luchas, de muchas oraciones sin ser contestadas, de tanto tiempo sembrar y no recibir nada a cambio, lleno de contradicciones que lo ínico que hacian era hacer desfallecer su corazón más y más, comenzó a cuestionarlo todo, y entre esas cosas, su corazón cuestionó a su mismo Señor.