Publicada enVida Cristiana
¿Tenemos tiempo para hablar con Dios?
Cuando te levantabas esta mañana te observaba y esperaba que me hablaras, aunque fuera unas pocas palabras, preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que te sucediera ayer. Pero noté que estabas muy ocupado buscando la ropa adecuada para poderte ir al trabajo. Seguí esperando de nuevo. Mientras corrías por la casa arreglándote supe que había unos cuantos minutos para que te detuvieras y…