¿Tenemos tiempo para hablar con Dios?

¿Tenemos tiempo para hablar con Dios?

Cuando te levantabas esta mañana te observaba y esperaba que me hablaras, aunque fuera unas pocas palabras, preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que te sucediera ayer. Pero noté que estabas muy ocupado buscando la ropa adecuada para poderte ir al trabajo. Seguí esperando de nuevo. Mientras corrías por la casa arreglándote supe que había unos cuantos minutos para que te detuvieras y…

Un día a la vez.

Hay dos días en cada semana en los que no nos debemos preocupar. Dos días que se deben guardar libres de miedo y ansiedad.

Uno de esos días es ayer.
Ayer, con sus equivocaciones y pesares, sus faltas y confusiones, sus dolores y tristezas. Ayer ha pasado para siempre, fuera de nuestro control; y todo el dinero del mundo