Un comerciante honrado.

cielo2Un comerciante pudiente fue herido de gravedad en un accidente ferroviario. Su mujer, su hijo y un creyente estaban al lado de su cama. Al sentir que la muerte se acercaba, el moribundo dijo a su esposa: –Las cuentas de nuestra empresa están en orden, las facturas pagadas. No tendrás problemas; la contabilidad ha sido llevada  excelente.

A su hijo le dijo: –Heredas un negocio sin deudas, el cual ha sido llevado honrosa y correctamente. Es de gran renombre. Sigue conduciéndolo así.