No seas un león en tu propia casa
¡Perdonado!
La Almohada.
Hace mucho tiempo, una niña de una familia adinerada se preparaba para ir a la cama. Decía sus oraciones cuando oyó un sollozo a través de su ventana. Un poco asustada, se asomó por su ventana. Otra niña, quien parecía de su misma edad y desposeída estaba parada en el callejón junto a la casa de la niña rica.
Su corazón se identificó con la niña desposeída, ya que estaban en lo más frío del invierno, y la niña no tenía frazada, tan sólo viejos periódicos
El taxista.
La gente tal vez no recuerde exactamente lo que tu hiciste o lo que tú dijiste, pero siempre recordarán cómo los hiciste sentir…
Hace veinte años, yo manejaba un taxi para poder vivir. Lo hacía en el turno nocturno.
Mi taxi se convirtió en un confesionario móvil. Los pasajeros se subían, se sentaban atrás de mí en total anonimato y me contaban acerca de sus vidas
Rosas para mi Rosa.
Tenía predilección por las rosas rojas, y se llamaba Rosa.
Todos los años su esposo le enviaba hermosos ramilletes.
El año que él murió, llegaron las rosas con una tarjeta
que decía, como todos los años anteriores: «¡Feliz día de los enamorados!»
Cada año le enviaba rosas, y la nota decía siempre:
«Te amo aun más este año, más que el año pasado en esta fecha
La compañía del Amor.
Una mujer regaba el jardín de su casa y vio a tres viejos con sus años de experiencia frente a su jardín. Ella no los conocía y les dijo:
-No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor entren a mi casa para que coman algo.
Ellos preguntaron:
-¿Está el hombre de la casa?
-No, respondió ella, no está.
-Entonces no podemos entrar, dijeron ellos.