Eso es amor

Habían dos hermanos gemelos, tan parecidos uno con el otro, que era difícil diferenciarlos. Sin embargo, en una cosa ellos eran completamente distintos, Juan era cristiano y amaba a Jesús, pero su hermano Jorge vivía en el mundo de los pecados. No quería saber nada de Dios.

Cierto noche, Juan estaba en su casa estudiando la Biblia, cuando de pronto vino Jorge con su ropa llena de sangre. En una pelea en el bar había matado a una persona.

Una pregunta tan antigua como el tiempo.

Cuando Jeremy tenía 17 años, luchó con una pregunta con la que los teólogos han batallado por siglos. Para él, el problema no era teórico sino práctico. Estaba tratando de entender por qué a su madre la tenían que operar del cerebro. Preguntó: “¿Por qué sufren las personas que son buenas, mamá?”
Ella le dijo: “El sufrimiento es parte de vivir en un mundo que ha recibido la maldición del pecado, y las personas buenas sufren como todos los demás. Esa es la razón por la que estoy feliz de que tengamos a Jesús. Si muero, iré a un mejor lugar, y anhelo el día cuando pueda volver a verte”. Luego ella dijo que podía entender la frustración de Jeremy, pero le dijo que no le echara la culpa a Dios.
Si tú y yo estamos desconcertados por el sufrimiento de personas buenas, podemos plantearle la pregunta de lleno a Dios, argumentar con Él si debemos hacerlo, y luchar con nuestras dudas. Pero no Le echemos la culpa.
Dios no le explicó a Job lo que estaba haciendo, pero dijo que podíamos confiar en que lo que Él hacía es lo correcto (Job -42). Y Él nos ha asegurado en Su Palabra que Jesús sufrió a nuestro favor, resucitó de entre los muertos, y ahora está preparando un lugar libre de sufrimiento para nosotros.
Puede que estas no sean las respuestas que queremos, pero son las respuestas que necesitamos para ayudarnos a vivir con esa pregunta tan antigua como el tiempo y a menudo incontestable acerca del sufrimiento.
Fuente: Nuestro Pan Diario.

dudaCuando Jeremy tenía 17 años, luchó con una pregunta con la que los teólogos han batallado por siglos. Para él, el problema no era teórico sino práctico. Estaba tratando de entender por qué a su madre la tenían que operar del cerebro. Preguntó: “¿Por qué sufren las personas que son buenas, mamá?”

Ella le dijo: “El sufrimiento es parte de vivir en un mundo que ha recibido la maldición del pecado, y las personas buenas sufren como todos los demás. Esa es la razón por la que estoy feliz de que tengamos a Jesús.

La ira ya se secó.

jugueteMariana se puso toda feliz por haber ganado de regalo un juego de té de color azul.
Al día siguiente, Julia, su amiguita, vino bien temprano a invitarla a jugar, Mariana no podía pues saldría con su madre aquella mañana.

Julia entonces pidió a Mariana que le prestara su juego de té para que ella pudiera jugar sola en el jardín

¿Quién tiene la culpa?

Era una noche común y corriente igual que cualquier noche de rutina normal, pero en una cuidad cerca de Tampa florida una joven a la que llamaremos María por ser esta una historia real. María tiene 17 años estudiante de termino de la secundaria, llena de ilusiones y sueños, sus padres son pastores de una iglesia cristiana de adoración pentecostal, esa noche los padres tenían una vigilia, esto es una actividad de toda la noche en la iglesia por lo que la joven María no fue a la iglesia