Email de un amigo

Enero 15
Cómo te fue en Navidad y Año Nuevo? Llame para saludarte pero no te encontré, que lástima. Quería contarte lo bien que la pase y todos los propósitos que espero cumplir este año.

Imagino que ya iniciaste clases y que agobio con el trabajo, a todos nos
pasa a veces. Ojalá pronto podamos hablar. Tengo que contarte muchas cosas!!

Marzo 27
Aún no se de ti.. y aunque te mando muchos emails, nunca me respondes.
Es posible que tengas muchas ocupaciones..

Yo era ese amigo

La congregación terminó de cantar unos himnos. Luego el pastor pasó al frente y presentó a un amigo de su infancia que pasaría a compartir unas palabras esa noche. tras la presentación, un hombre anciano pasó al púlpito y comenzó a hablar:

«Un padre con su hijo, y un amigo de su hijo, navegaban en una pequeña barca cerca de las costas del Océano Pacífico. De repente, se levantó una fuerte tormenta y no tuvieron tiempo para regresar a tierra. Tan fuerte era el oleaje que el padre no pudo mantener la embarcación a flote a pesar de su experiencia. La pequeña embarcación se volcó, arrojando a los tres al mar embravecido».

Milagro de guerra.

Durante la guerra en Korea, un hombre fue gravemente herido en un campo de batalla en Heartbreak Ridge. Sus amigos estaban cubiertos en una cueva de zorros como a 10 metros del lugar cuando este fue herido en una emboscada. Mientras el fuego continuaba, los otros hombres discutían entre ellos que hacer. Pero como el fuego era intenso era difícil seguir arrastrándose y traer a su compañero herido, pues eso significaría la misma muerte.
Por un rato nadie se movía. Los hombres que estaban en la cueva podían escuchar a su compañero herido clamar por ayuda. Entonces uno de los hombres que estaba en la cueva empezó a mirar el reloj. No podía quitar la vista del mismo. Todos los demás lo notaron y empezaron a preguntarle cosas, pero el soldado no dejaba de mirar el reloj y permanecer en silencio.
De repente, el hombre del reloj saltó de la cueva y se arrastró hasta donde estaba su compañero herido. Lo tomó por la solapa del uniforme, y de una manera lenta empezó a regresar a la cueva, todo mientras el ataque era intenso a su alrededor.
Sorprendentemente ambos lograron llegar a la cueva del zorro sin ser heridos por bala alguna. Luego que el fuego cesara, le preguntaron al héroe que salvó a su compañero ¿porque había esperado tanto tiempo para rescatar a su amigo? A lo cual el respondió: «Mi madre me dijo que a la misma hora exactamente, todos los días, ella estaría orando por mi. Y de acuerdo a mi reloj, dejé la cueva exactamente cuando ella empezó a orar.
Fuente: 1000postalescristianas.com

guerraDurante la guerra en Korea, un hombre fue gravemente herido en un campo de batalla en Heartbreak Ridge. Sus amigos estaban cubiertos en una cueva de zorros como a 10 metros del lugar cuando este fue herido en una emboscada. Mientras el fuego continuaba, los otros hombres discutían entre ellos que hacer. Pero como el fuego era intenso era difícil seguir arrastrándose y traer a su compañero herido, pues eso significaría la misma muerte.

Por un rato nadie se movía. Los hombres que estaban en la cueva podían escuchar a su compañero herido clamar por ayuda.

Un amigo que dura.

jesusUna Señorita tenía un perro al que quería mucho; pero un día el animal enfermó y al poco tiempo murió.

La muchacha se puso muy triste ; se sentía muy sola sin su perro, pero en eso llego una amiga a quien ella amaba con todo su corazón, y en su compañía se sintió contenta;, se consoló de la perdida del perro que había sido su fiel guardián; pero la amiga contrajo una grave enfermedad que le costo la vida, y la aflicción de la muchacha fue tan grande que ni hallaba consuelo.

Para distraerse un poco salía a su jardín donde tenia un rosal muy hermoso, para colmo de su tristeza noto que su planta estaba marchita y seca.

La trampa de conejos.

conejoEn las heladas regiones de la América del Norte un indio hacía un caminito por entre la nieve, y además hacía otra cosa con unas ramas de abeto.

–¿Qué estás haciendo? –le preguntó un amigo que acertó a pasar por ese lugar.

–Una trampa para conejos –respondió el indio.

–Pero, ¿dónde está la trampa?

Un amigo de verdad.

Un amigo es aquel que llega cuando todo el mundo se ha ido
«Mi amigo no ha regresado del Campo de Batalla, señor. Solicito permiso para ir a buscarlo», dijo un soldado a su teniente.
«Permiso denegado», replicó el oficial, «no quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto».

La Tempestad.

Un hombre sencillo vivía en la costa. No había nada que le gustaba más que navegar. Cada minuto libre lo aprovechaba para salir al mar. Tenía buenos conocimientos acerca de viento y tiempo, nudos y pesca.
Un día llevó consigo a su hijo de 10 años y a su amigo de la misma edad a navegar. Habiendo un tiempo fantástico salieron al mar. Repentinamente se alzó un fuerte temporal, embistiendo violentamente contra el velero.

El cojo.

El dueño de una tienda estaba colocando un anuncio en la puerta que decía:»Cachorritos en venta». Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y pronto un niñito apareció en la tienda preguntando: «¿Cuál es el precio de los perritos?.

El dueño contestó: Entre $30 y $50».

El niñito metió la mano en su bolsillo y sacó unas monedas:

EL perdón de Dios.

Marcel fue un oficial de alto rango en la Legión Extranjera. En la actualidad, este anciano luchador, pasa sus últimos días en un hogar de ancianos en un suburbio de París.

Su habitación esta decorada con algunos vestigios de su pasada grandeza militar.

En su juventud Marcel era un hermético adversario de la religión

El amigo del abuelo.

El abuelo era un hombre de carácter fuerte, era tenaz, trabajador y respetuoso de las ideas de los demás. En cierta ocasión en que platicaba con varias personas en una comida organizada por él, que por cierto eran muy frecuentes.

Uno de los vecinos, mientras conversaba, se quedó mirando un recipiente grande que estaba en una esquina de la casa y preguntó: